Cuéntame cómo pasó cumple 300 capítulos y está de celebración. La longeva serie de La 1 emite este jueves el episodio Un milagro, que suma la cifra redonda. La ficción suma ya 17 temporadas en antena y sigue gozando de buena salud pese a la fuerte competencia que tiene cada jueves con programas como realities y otras series.

«¡El secreto es que lleguemos al 300 y que parezca el capítulo 1!», explica un directivo de TVE. Uno de los que forman el equipo de guionistas afirma que «es una serie que siente orgullo de ser española, de contar nuestra historia, no se avergüenza y no trata de imitar lo americano». La serie es la una de las más premiadas de toda España y se ha vendido en más de 20 países. Además se han hecho adaptaciones al menos en Portugal e Italia. 

Ana Duato, que lleva 14 años metida en el papel de Merche, lo tiene claro: «Nada de esto es casual sino fruto del duro trabajo y del gran equipo que hay detrás». Y además reflexiona sobre lo mucho que «ha evolucionado mucho como mujer, pero todavía le queda por hacer...».

María Galiana bromea incluso con su personaje: «Debo estar en formol, se supone que cuando empezamos tenía 80 años. ¿Entonces ahora tendré 95 no? Eso sí, espero cumplir al menos, otros 15 más». Sobre su personaje explica sus similitudes con él: «yo aún conduzco y he estudiado. Pero las abuelas de la época no eran así. Se escandalizaban por todo. Y Herminia es de esas que en seguida se llevan las manos a la cabeza».

Ricardo Gómez se anticipa incluso a las típicas preguntas. «Por favor no me preguntéis más si Cuéntame es para mí como mi segunda familia, porque es obvio que sí, crecí con ellos», dice. Hace unos meses declaraba en una entrevista a la revista Yes que «si con 8 años no me convertí en tonto perdido fue por mis padres».

En un día como hoy no podemos dejar de acordarnos de él. #HastaSiempre#Cuentame300 https://t.co/SHQMVQu2kZ

? Cuéntame cómo pasó (@cuentametve) 3 de marzo de 2016

Otro de los que hace balances es Imanol Arias. «Entonces, estábamos la mayoría en una etapa profesional en la que íbamos al trabajo como al Amazonas? A romper el bosque y volvíamos todos arañados. Y creo que ahora hemos tomado una distancia con el trabajo que nos permite juzgarlo más y disfrutarlo más», dice.