La polémica declaración de Salvador Sobral: «La coca me ayuda a tener energía»

El cantante portugués está en España y ha hablado sin tapujos de su transplante de corazón, de su vida y del futuro


Salvador Sobral fue el ganador de Eurovisión en 2017 con su «Amar pelos dois». En ese momento, se convirtió en un héroe en Portugal y conquistó al resto de Europa. 

Ahí cambió su vida por primera vez. Meses más tarde volvió a hacerlo pero de una forma muy distinta: por causa de una cardiopatía necesitó un transplante urgente de corazón que lo mantuvo entre la vida y la muerte. 

«Nací hace un año. He revivido completamente. No solo físicamente sino emocionalmente. Por ejemplo, hoy en día ya no me gusta tanto dormir porque estoy perdiendo ocho horas durmiendo y me apetece vivir un montón de cosas», confesó a Andreu Buenafuente

En El Hormiguero también se ha sincerado, quizás demasiado. «¿Cómo llevas el empezar ahora una gira tan larga por España?», el preguntaba Pablo Motos sin imaginarse la respuesta. «Lo llevo bien, tengo mucha energía, sí. También la coca me ayuda mucho».

Sobral ha asegurado, ya en rueda de prensa, que «vivió momentos horribles» tras su operación del corazón pero que todo eso «ya pasó». «Es un proceso lento, pero estoy súper feliz, me siento sano y me siento muy bien».

Ya recuperado, el cantante portugués está en España presentando su gira por nuestro país. Comienza el día 27 de junio en Málaga y pasará por ciudades como Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca.

Salvador Sobral se dio a conocer en su país en un concurso de talentos musicales pero ahora los odia. «jamás en la vida» trabajaría como jurado en uno. «Antes, en el mundo de la restauración», dice sin ningún tapujos. «Jamás en la vida sería jurado de un talent show. Eso no es música, es entretenimiento».

Sorprende por ello que, a propuesta de su hermana Luisa, autora de «Amar pelos dois», llegara a Eurovisión. «Es que la canción era preciosa», y él, parece, no se pudo negar.

«La contradicción es una gran parte del ser humano y hay que asumirlo. Fernando Pessoa lo hacía todo el tiempo. Me gusta ese lado ambiguo», declara.

No llevó bien su victoria eurovisiva. «Lo llevé muy mal al principio, pero luego me fui acostumbrando», afirma Sobral, que tiende a huir a París cuando necesita anonimato. «En Madrid tampoco me reconocen, tendré que venir más», apunta después.

¿Cómo recuerda la actuación? «Al inicio no lo disfruté. Era tanta la angustia que no me dejaba fluir, pero en el show me sentí más tranquilo porque me tomé dos copitas de vino», revela. «La gira y cantar con Caetano Veloso es lo mejor que me ha dado el festival».

Sobral tiene los pies bien anclados al suelo, «no me siento un buen compositor» aunque sí «un buen intérprete». «No me gustaría que alguien cantara mis canciones porque no me siento tan bueno».

También ha hablado de los representantes de España en Eurovisión este año, Amaia y Alfred, «me gustan mucho y me parecen muy humildes» y con «los pies en la tierra» a pesar de ser «tan jóvenes».

Eso sí, no escuchó su canción en Eurovisión porque prefería estar en el backstage para «no tener que escuchar todas esas canciones del festival». «Ella no es cantante, es músico y me parece increíble. A Alfred le gusta mucho mi música, y no se por qué», bromea.

La honestidad brutal de la que hace gala a veces le ha jugado malas pasadas, como cuando declaró que la entonces favorita para la victoria en Eurovisión 2018, «Toy» de la israelí Netta, no le parecía «muy buena».

La bola de esas declaraciones se hizo enorme y, al final, le tocó entregarle el premio como su sucesora. «Eso fue buenísimo, todo un baño de humildad», dice entre risas, antes de proclamar un dicho de su tierra sobre cómo se sintió en ese momento: «Por el culo caben tres piernas».

Con un disco en el mercado, «Excuse me» (2016), presentará además sus nuevos sencillos, «Mano a mano» y el tema en español «Cerca del mar», que estrenará en breve y que ya ha adelantado en sus redes sociales. 

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