Alejandra Rubio responde a quienes especulan con su delgadez

Chitón. Es lo que expresa el emoticono que acompaña a la última fotografía compartida en Instagram por Alejandra Rubio como único mensaje. Desde que estrenó mayoría de edad -e incluso antes, por la publicación de la criticada portada de la revista Hola! para su presentación en sociedad- la hija de Terelu Campos se ha visto envuelta en una polémica tras otra. La última y más recurrente, el argumento que utilizan aquellos que se dedican a atacarla en las redes sociales, está relacionada con su aspecto físico y su salud.

Aunque al principio las críticas se centraron más en la decisión de Terelu de despixelar a Alejandra a golpe de exclusiva -la hija de María Teresa Campos incluso se planteó dejar la televisión tras el tsunami que se desató con aquella publicación-, la nieta de María Teresa Campos ha tenido que hacer frente en numerosas ocasiones de los ataques hacia su aspecto físico. «Para toda esa gente que dice que me he operado: no me he operado la nariz, no me he operado los labios, ni el pecho… No me he puesto bótox en ningún lado, principalmente, porque tengo 18 años», se defendía Alejandra en su perfil de Instagram ante quienes afirmaban que se había sometido a retoques de cirugía estética.

Unas imágenes que la revista Rumore llevó a su portada hicieron que muchos diesen un paso más y empezasen a cuestionar el estado de salud de Alejandra Rubio. Y es que desde el pasado mes de marzo, los comentarios acerca de que la hija de Terelu Campos podría sufrir algún trastorno alimenticio no han cesado.  «Me parece muy fuerte la gente que me acusa sin conocerme de tener un trastorno de alimentación como la anorexia, que es una enfermedad muy grave. Cuando hay gente que la padece y luchan contra ella», explicaba la joven a través de su cuenta de Instagram. Tras la publicación de las fotos en la revista Rumore, Terelu intentaba zanjar de nuevo la polémica con una escueta declaración. «Alejandra es una niña que come, que está sana»

Alejandra ha vuelto a recurrir a las redes sociales para defenderse. La joven ha compartido una foto con sus seguidores con la que la joven pretende callar bocas. En la imagen, la chica aparece dentro de una bañera llena de espuma, en ropa interior, y como único comentario, el emoticono que pide silencio. En otra fotografía, la hija de Terelu aparece agachada, mostrando su espalda, para demostrar que la revista no mostraba cuál es en realidad su estado físico. Pero no son los únicos mensajes que ha querido mandar a sus haters. El mismo día que se publicó la polémica revista, Rubio y una amiga publicaron unos vídeos de ambas en un coche y cantando el tema de Fangoria A quién le importa.