La enigmática cuarta lengua oficial de los suizos

Una de las características de Suiza es el multilingüismo que tiene este país tan pequeño. Las lenguas oficiales son: alemán, italiano, francés y romanche. Esta última es hablada solo por el 0,5 % de todos los residentes del cantón de los Grisones, el más extenso y el menos densamente poblado de los 26 cantones de Suiza. Grisones es además el único cantón que tiene tres lenguas oficiales: alemán, italiano y romanche. 

En el 1938, la mayoría de los suizos votaron a favor de convertir como «idioma nacional» el romanche, pero no salió adelante la propuesta y fue en el preámbulo de la Segunda Guerra Mundial cuando logró el reconocimiento como la cuarta lengua del país. Según el Censo Federal de Población del año 2000, 60.561 habitantes de Suiza hablan esta lengua (0,8%) y solo se habla dentro del cantón de los Grisones, que representa el 0,5% de todos los residentes en Suiza. El uso de este idioma está retrocediendo lentamente (-15 % durante 10 años), y hace temer por su futuro. Es por esto que, el gobierno invierte unos 7.6 millones de francos suizos anuales con el fin de promover y preservar esta lengua.

En la primera Constitución suiza de 1848, y en su revisión de 1872, omitían cualquier referencia al romanche, aunque el Gobierno federal financió una traducción del texto a dos de los principales dialectos del romanche en 1872.

Sin embargo esta diversidad de idiomas, a veces puede resultar un poco difícil para sus propios habitantes ya que el romanche cuenta con cinco dialectos distintos. Tras esta problemática, Heinrich Schmid, un lingüista de la universidad de Zürich, creó una versión unificada en el 1982 y, esta versión se utiliza desde el 1996 como idioma administrativo. Pero muchos de los habitantes del cantón se han resistido a abandonar sus propios dialectos a favor de la versión común.