La bronca que ensombreció la semifinal de «MasterChef»

Este lunes se vivió la semifinal de «Masterchef 6», y lo que más sorprendió de la noche fue el trememdo enfado de Samantha Vallejo-Nágera con la rusa Oxana

U. R.
Redacción / La Voz

En esta semifinal los cinco aspirantes debían cocinar un plato en homenaje a las mujeres de nuestra gastronomía española. En la primera prueba, los jueces prepararon cinco campanas que escondían unos dulces traídos por los genios de la repostería Valentina Lorieto (tres estrellas Michelin), Ana Lucía Jarquín (tres estrellas Michelin), Xavi Donnay (tres estrellas Michelin), Montse Abellà (dos estrellas Michelin) y Javier Aguiar (una estrella Michelin). Cada participante tenía que recrear este plato con la supervisión de los chefs.

 

Durante la prueba exterior, los aspirantes debían trabajar en un equipo, pero la valoración era individual. Oxana era la capitana del grupo y debían elaborar un menú de cuatro platos para 15 mujeres, las mejores cocineras de España. Los cuatro platos consistían en: flor de alcachofa confitada con brandada de bacalao y pan de ajo-perejil; salmonete con rabitos de cerdo y mahonesa de encurtido; pichón de bresse con reposado de ensalada líquida de guisante y foie asado; y nuestra versión de Ferrero Rocher de postre.

Un mal praliné

La prueba no fue fácil y la capitana del equipo se desbordó hasta llegar al llanto. ¿Por qué? Con ella pudo la presión y, sobre todo, Samantha Vallejo-Nájera, la jueza que fue muy cruel con la rusa, y todo por un praliné, una pasta que se consigue mezclando avellanas y almendras.

La jueza se acercó a controlar cómo iban las cosas en la cocina y rápidamente llamó a Oxana para reñirle: «Un praliné malo. Mal hecho. Las cosas se hacen con prisas pero bien hechas. Estamos en la semifinal de Masterchef y lo importante es que el resultado sea excelente», le recordó. La rusa trató de no llorar pero la angustia la sobrepasó y, Samantha sin piedad continuó gritando: «Estas avellanas tienen que estar doradas, no quemadas. ¡Si las habas en el praliné no están bien hechas es una porquería!». La participante intentaba defenderse diciéndole que no era «especialista en hacer praliné», pero la jurado sin torcer el brazo continuaba con el reto: «Estamos en MasterChef 6, en la semifinal, y un praliné creo que les hemos enseñado. Tostar unas avellanas es de primero de una pastelería». Cuando la rusa logró quedarse sola, sus compañeros la animaron para que siguiera con la prueba pero ella se vino abajo:«Quiero mandar todo a tomar por culo».

 

Tras las duras palabras de Samantha, la aspirante rompió a llorar desconsoladamente y Pepe Rodríguez se acercó para tratar de calmar a la rusa. «Yo quiero ser repostera pero no me salen todas las recetas» le dice al juez y él le responde: «tienes talento de sobra», algo que selló con un beso que no le quitó la angustia a la rusa. 

Al ver tal situación, Jordi Cruz le advierte: «hoy estás siendo tu peor enemiga y eres una buena profesional»

Samantha, a pesar de las consecuencias de su bronca, no bajó ni el listón ni la guardia:  «No quiero nada mal hecho en este plato. ¡Espabilad!».

Oxana, Marta y Dani a la prueba de eliminación

En la prueba de eliminación, los jurados volvieron a poner a prueba a Daniel, Marta y Oxana con los postres. El repostero de mayor prestigio internacional, Frédéric Bau, creó un postre sobre lienzo que los aspirantes debían reproducir. 

 

El emplatado fue una de las fases más complicadas de la prueba, tal y como se vio reflejado en los tres concursantes. Finalmente, tras el mal momento que pasó Oxana durante el programa fue elegida como la mejor de la prueba y en la eliminación final, Marta le ganó a Daniel pese a los nervios.

 

El programa MasterChef emitido por La 1 fue el programa más visto de la temporada y también, en su franja de emisión, con una media de 2.744.000 espectadores (23,1%) en su undécima entrega y con una fidelidad del 44,4%. En esta edición, esta edición llegó a su final con cuatro participantes elegidos: Oxana, Toni, Marta y Ketty.

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