Cuatro lugares clave en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle

El príncipe Harry y Meghan Markle cuentan los días ya para dar el paso definitivo hacia el altar que los convertirá el próximo sábado día 19 en marido y mujer. El lugar elegido para la boda del año en Reino Unido y también por extensión en Europa será el castillo de Windsor (al oeste de Londres), pero lo lugares clave en los que se desarrollará el enlace son cuatro además de esta fortificación: la capilla de San Jorge, el salón que lleva el mismo nombre y Frogmore House. 

El castillo de Windsor

Rodeado por gruesos muros exteriores, el castillo de Windsor es una de las residencias de la Corona inglesa desde hace más de 900 años. La reina Isabel II pasa mucho tiempo allí y suele organizar recepciones de Estado. La primera construcción de los muros del castillo, que ha sido reconstruido y reformado varias veces en una colina sobre el río Támesis, data de 1070, cuando Guillermo el Conquistador levantó una serie de fortificaciones alrededor de Londres. El castillo acogerá la boda de Harry y Meghan Markle, que pasaron su último fin de semana de solteros en el campo, concretamente en los montes Cotswolds. 

Capilla de San Jorge

La iglesia de estilo gótico tardío del siglo XV se encuentra dentro de la muralla en el patio inferior del castillo de Windsor. Allí fue bautizado el príncipe Harry en 1984 y será allí donde el arzobispo de Canterbury lo case con Meghan Markle. Fue construida por Eduardo IV en 1475 para la orden de caballería de la Jarretera. La capilla, que pese a su nombre tiene grandes dimensiones, ya fue escenario de bodas reales, entre ellas de varios hijos de la reina Victoria. El príncipe Carlos y Camilla recibieron también allí la bendición de la Iglesia tras su matrimonio. En la iglesia están enterrados además todos los principales miembros de la monarquía desde el rey Enrique VIII a la reina Madre.

Salón de San Jorge

El castillo de Windsor está considerado el «Versailles inglés» y cuenta con espacios como el Salón de San Jorge, de unos 55 metros de largo. El techo de la lujosa sala está adornado con los escudos de los caballeros de la Orden de la Jarretera. La reina organiza allí tras la boda de Harry y Meghan Markle una recepción para unos 600 invitados. Entre todos ellos, muchos expertos aseguran que no estarán ningún representante de la casa real española. Felipe VI y Letizia Ortiz sí que acudieron a la boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton, pero todo apunta en que en esa ocasión no será así. 

Frogmore House

Frogmore House se trata de una residencia de campo dentro de los terrenos del castillo de Windsor y debe su nombre a la gran cantidad de ranas que poblaban en su día la zona pantanosa. Construida en 1690, fue modernizada a partir de 1790 por la reina Carlota como residencia de campo. La casa sigue siendo utilizada de forma privada por la familia real y está abierta al público muy pocos días al año. El padre del novio, Carlos, invitó a 200 personas a una recepción por la noche en este idílico lugar. La foto oficial del compromiso muestra al príncipe Harry y a Meghan Markle sentada en las escaleras de la mansión.