El brutal vídeoclip de Childish Gambino que no podrás ver una sola vez

En dos días, más de 19 millones de reproducciones. Cojan calculadora y hagan la división: más de 6.500 veces se le ha dado al play cada minuto que ha pasado desde el pasado sábado por la tarde. Y el contador no para. This is America es ese vídeo del que todo el mundo habla en tu trabajo. El que oyes de fondo cuando paseas por el centro comercial. Y ese del que hablan unos chavales mientras esperan al autobús. Está en boca de todos por su capacidad para denunciar tanto, en tan poco tiempo. Y además hipnotizando al espectador con un recorrido lleno de altibajos y todo tipo de ritmos. Todo esto en apenas cuatro minutos. Tiempo más que suficiente para que Childish Gambino, el alterego del polifacético artista Donald Glover, meta de lleno el dedo en la llaga. Esa herida que sangra ahora más que nunca en Estados Unidos. Con la gestión de Trump y con el movimiento estudiantil contra las armas. «Esto es América» repiten en el vídeo  cada vez que disparan sin piedad un arma. Y sigue bailando. Mira a la cámara, sonríe, nos marca el camino con sus movimiento mientras denuncia, con sus palabras y con una escenografía inabarcable para el ojo humano, el tráfico de armas, el racismo, la brutalidad policial y el terrorismo.

Aprovechando su momento de gloria, el actor, director y músico Donald Glover ha conseguido su gran objetivo: dar que pensar y dar que hablar. Con su serie Atlanta ya se ha convertido en un referente en la lucha contra el racismo y ha aprovechado su paso por el programa Saturday Night Live para presentar la primera canción del que será el último disco de su alterego Childish Gambino. El polifacético actor ha decidido abandonar su faceta como rapero tras este álbum, que presentará en directo el próximo mes de julio en el festival BBK de Bilbao. Su actuación en directo en el programa no fue nada. Glover se había guardado un as en la manga, un videoclip que hará historia y que está poniéndoselo difícil al contador de Youtube.

Una guitarra sobre una silla y un hombre que se acerca a tocarla en el interior de una nave industrial. El arranque no dice nada, pero no hay que esperar mucho. Childish Gambino aparece en pantalla y rompe el ritmo. Descoloca al espectador y lo engancha a un recorrido por una nave industrial en el que no abandona la sonrisa y el baile. Pero lo importante es todo lo que ocurre a sus espaldas y lo que él hace cada vez que para la música. Dirigido por Hiroi Murai, con el que Glover también colabora en la serie Atlanta, el vídeo es tan adictivo como duro. Sus denuncias suenan altas y claras entre una mezcla de hip-hop, ritmos africanos y algunos toques funk. Él no para de bailar, da igual lo que ocurra al fondo. Suelta la metralleta y sigue bailando, sonriendo, como si no hubiese ocurrido nada. Es quizás eso lo que más ha desconcertado.

El vídeo ha despertado todo tipo de teorías que animan a la gente a verlo una y otra vez para no perderse ni al más mínimo detalle. ¿Has visto a los hombre que los graban todo con un móvil desde lo alto? ¿Quién es el hombre enmascarado que cruza la nave a caballo? Más de 100.000 comentarios en Youtube han desvelado cientos de incógnitas sobre lo que realmente nos quiere decir el artista en cada momento del vídeo. En la letra de la canción hay referencias claras a las revueltas raciales de 1992, a la masacre de Charleston y al caso de Stephon Clark, al que mataron hace una semana cuando creyeron que iba armado pero únicamente cargaba un iPhone. Pero en el vídeo cuenta mucho más.

Algunos ven en ese inquietante baile exagerado de Childish Gambino y sus acompañantes una sutil denuncia a las leyes de Jim Crow, que propugnaba la segregación racial en todas las instituciones públicas, mientras otros creen que el objetivo es que los disturbios de atrás pasen casi desapercibidos. Y es que, mientras todo esto ocurre en América y en buena parte del mundo, a muchos lo que realmente les preocupa es cuánto les queda de batería en el móvil.

La trayectoria de Glover

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— AtlantaFX (@AtlantaFX) May 7, 2018

Donald Glover se ha movido como pocos en Hollywood delante y tras la panatalla. Guionista de series como 30 rock, muchos han memorizado su cara por dar vida a Troy Barnes en la serie Community y tras conocerse que será la versión joven de Lando Calrissian en el nuevo spinoff de Star Wars. Pero su proyecto estrella de los últimos años ha sido la serie Atlanta, que dirige y en la que también actúa, que acaba de estrenar su segunda temporada. Dos Globos de Oro y dos Emmy avalan la trayectoria de esta ficción en la que un joven abandona Princeton para convertirse en el manager de su primo, un rapero en ciernes.

Su faceta musical, con claras influencias de Jay Z, Kanye West y Outkast, comenzó como un experimento cuando era un universitario. Pero la cosa se puso serie y en el 2011 sacó su primer disco de estudio Camp, al que siguió dos años más tarde Because the Internet  y Awaken, My Love!, en el 2016 

Childish Bambino llevaba un par de años mudo y, aunque Donald Glover ya anunció su final por adelantado, ha vuelto con las pilas cargadas. Con su espectacular vídeo ha llegado a un público al que nunca había atraído y ha conseguido colar su mensaje en millones de hogares de todo el mundo.