«MasterChef»: La «bomba de sangre» y las críticas de una aspirante

El plato que emula al «león come gamba» de la edición anterior, y las duras palabras de la amiga de Eva González centran la polémica


MasterChef 4 vuelve con polémica. Si pensaban que nada podía superar al «león come gamba» el primer programa con elimintaria del concurso de talentos culinarios ha venido a quitarle la razón a los más fans del programa. La «bomba de sangre» de Aniuska recordó a muchos de los seguidores el plato fallido de Alberto de la anterior edición que provocó la ira de los jueces. Y en este caso además, el desastre se veía venir...

La profesora y atleta ya se hundió cuando su equipo perdió la prueba de grupo. Se desmoronó cuando su compañero David le asignó hacer el plato dulce y finalmente, terminó con las lágrimas al ver su bizcocho se quedaba en un mero amago.

El «león come gamba» versus la «bomba de sangre».
El «león come gamba» versus la «bomba de sangre».

Cuando los jueces dieron como perdedor al equipo azul ya entró en pánico. «¡Me quiero ir para mi casa!», gritó desesperada entre la reacción estupefacta de sus compañeros. Después se recuperó y ya en las cocinas intentó venirse arriba. «Vengo con camisa de camuflaje porque soy una luchadora, una guerrera». Pero tanto ímpetu le sirvió de poco.

La masa roja que metió al horno empezó a desbordarse en el horno y pese a aumentarle la temperatura, lo único que logró es que se hiciese por los bordes y quedase crudo por dentro. Lo puso en unos moldes más pequeños... pero ni así.

Junto a Emilia, digna también de la expulsión por su «interpretación» de la prueba de eliminación (debían usar el maíz para hacer un plato y el suyo era una carne al que le añadió maíz), fue el peor plato que hicieron los concursantes.

Su «bomba de sangre» fallaba en sabor y en presentación. Estaba excesivamente dulce, según los jueces, tanto que probaron con algo de miedo su especie de bizcocho y cogieron solo un trozo pequeño. Incluso le dieron una cuchara para ella, que no había probado en ningún momento el resultado final.

Antes de probarlo Pepe Rodríguez la llevó hasta su cocina, donde le mostró cómo la había dejado. «Mira lo que ha hecho tu hija», le espetó el jurado emulando la mítica frase de la película de terror. Por su parte Jordi Cruz le dio un consejo: «Si eres inteligente, lo mejor que puedes aprender hoy es a gestionar el fracaso». Y Aniuska, la digna heredera del «león come gamba» de la anterior edición, se fue hecha un mar de lágrimas de vuelta a su casa.

Las críticas de la mujer de Pablo Alfaro

Pero esta no es la única polémica que rodea esta cuarta edición de MasterChef recién estrenada. Mónica Rosón, modelo amiga de Eva González y esposa del jugador Pablo Alfaro, ha arremetido contra la productora del programa después de que no pasara el corte para entrar en las cocinas de MasterChef. En el primer programa la presentadora abrazó entre lágrimas a su amiga y dijo «para los que ponen en duda al jurado del programa y los cástings... esta mujer es mi amiga».

El caso es que no se sabe si en este momento las dos misses siguen siendo manteniendo dicha amistad. Mónica Rosón ha hecho unas duras críticas sobre el programa que presenta Eva González en su canal de Youtube.

«Se me hace partícipe de un circo en el que yo no he querido participar y se aprovechan de una situación de la que jamás he querido sacar partido. Nunca he usado de quién soy amigo o con quién estoy casada. Todo lo que he hecho a nivel profesional y personal lo he hecho por mí misma. Como ellos lo han hecho, me tengo que defender», afirma, para seguir diciendo que han intentado utilizarla por ser mujer o amiga de para más tarde ofrecerle «trabajar en restaurantes para que me calle». «Visto lo visto se acerca más a un gran hermano que a un programa de cocina», termina.

La productora de MasterChef, Shine Iberia, niega que se le hayan ofrecido nada para callarla «porque no hay nada que callar», según las declaraciones que recoge Vertele. «Solo ha habido un ánimo de ayudarle para que la gastronomía fuera el centro de su vida como ella misma nos pidió» y añaden que ya lo han hecho con otros exaspirantes.

La productora zanja la polémica afirmando que «la realidad es que nos dio rabia que no entrara como aspirante porque había cocinado muy bien en los castings previos, pero el nivel final era muy alto. Solo habían llegado 30 de 20.000, con eso ya eran unos privilegiados. El jurado ya dio sus razones y muy bien argumentadas. Ellos son unos grandes profesionales con una carrera que les acredita».

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