De humanos a extraterrestres: ¿qué mensaje lleva la «Voyager 2»?
Por segunda vez en la historia, un objeto hecho por el hombre ha alcanzado el espacio interestelar. A bordo de la sonda viaja una cápsula del tiempo preparada por si una vida extraterrestre la encuentra
redacción / la voz
A 18:000 millones de kilómetros de la Tierra se encuentra ahora mismo la Voyager 2. La sonda de la NASA se adentra en el espacio interestelar después de 41 años de viaje. Es la segunda vez en la historia que un objeto hecho por el hombre alcanza el espacio entre las estrellas. Su hermana gemela, la Voyager 1, llegó en 2012.
Los operadores de la misión aún pueden comunicarse con la sonda cuando ingresa a esta nueva fase de su viaje, pero la información, que se mueve a la velocidad de la luz, tarda aproximadamente 16,5 horas en viajar desde la nave a la Tierra. En comparación, la luz que viaja desde el Sol tarda unos ocho minutos en llegar a la Tierra. La Voyager 2 lleva un instrumento de trabajo que proporcionará observaciones únicas de la naturaleza de esta puerta de entrada al espacio interestelar.
Técnicamente, sin embargo, la sonda sigue estando en el sistema solar, cuya frontera está establecida en los confines de la nube de Oort, bastante más allá de Plutón, y que la NASA compara con una «gran burbuja alrededor del sistema solar».
Esta nube, compuesta probablemente por miles de millones de cuerpos helados, se mantiene bajo la influencia de la gravedad del sol y Voyager 2 necesitaría todavía otros 30.000 años para atravesarla.
Se trata de la misión más larga en activo de la agencia espacial norteamericana, y sus instrumentos siguen enviando observaciones a día de hoy.
Lanzada cuando Jimmy Carter (1977-1981) era presidente de Estados Unidos, sobrevoló Júpiter en 1979, y luego Saturno, Urano, y Neptuno en 1989.
Como seguía funcionando después de sobrevolar Neptuno, la NASA continuó con la misión pero los ingenieros apagaron sus cámaras para ahorrar energía. En 2012 se convirtió en la misión más larga y más mítica de la agencia espacial.
La Voyager 1 y la Voyager 2 llevan a bordo unos discos de oro y cobre con grabaciones de sonidos e imágenes de la Tierra. «Cápsulas temporales que un día podrían ser los últimos restos de civilización humana», señala la NASA en su comunicado.
El contenido de esos discos fue seleccionado por la NASA y por un comité presidido por Carl Sagan. «La nave espacial, y el registro, solo serán encontradas si existen otras civilizaciones capaces de viajar en el espacio interestelar. Pero el lanzamiento de esta botella dentro del océano cósmico dice algo muy esperanzador sobre la vida en este planeta», aseguró el astrónomo.
Pero, ¿qué contienen exactamente? Sagan y sus asociados reunieron 115 imágenes y una variedad de sonidos naturales, como los de surf, viento y truenos, aves, ballenas y otros animales. A esto se agregaron selecciones musicales de diferentes culturas y épocas, saludos hablados de personas de la Tierra en cincuenta y cinco idiomas, y mensajes impresos del presidente Carter y del secretario general de la ONU, Waldheim.
Cada registro está encerrado en una funda protectora de aluminio, junto con un cartucho y una aguja. Las instrucciones, en lenguaje simbólico, explican el origen de la nave e indican cómo se reproducirá el registro. Las 115 imágenes están codificadas en forma analógica.
Entre las fotografías encontramos escenas de todo tipo como una demostración de lamer, comer y beber. También fotografías de la Gran Muralla China, el Taj Mahal o Boston.
Un supermercado, delfines, conchas. Un diagrama de las edades de la familia, uno de un hombre y una mujer. También diferentes imágenes de la anatomía humana, definiciones químicas o la estructura del ADN.
En la sección de saludos está uno en inglés de la Secretaría General de la ONU y después otros en 55 idiomas que incluyen 4 dialectos chinos y 5 idiomas antiguos. Entre esos mensajes grabados encontramos algunos como: «Amigos del espacio, ¿cómo están todos? ¿Ya han comido? Vengan a visitarnos si tienen tiempo».
Entre los sonidos de la Tierra se incluyen el de un beso, signos vitales, risa, pájaros, lluvia y mar, grillos, un tren o Código Morse (los puedes escuchar todos aquí).
Los discos de oro también llevan una ecléctica selección de música de diferentes culturas como el Melancholy Blues de Louis Amstrong.
Los Discos de oro contienen una grabación de una hora de duración con las ondas cerebrales de Ann Druyan, que luego sería la esposa de Carl Sagan.
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