La tragedia familiar del esquiador olímpico Bode Miller

Su hija Emeline Grier, de apenas 19 meses ha muerto de forma repentina dejándoles absolutamente «devastados»


Redacción / La Voz

El campeón olímpico de esquí Bode Miller atraviesa uno de sus peores momentos junto a su familia. Su hija pequeña, Emeline, de tan solo 19 meses, moría hace unos días ahogada en una piscina. La desgracia ocurrió cuando Bode Miller y su esposa Morgan acudían como invitados a una fiesta en casa de uno de sus vecinos, en la exclusiva zona de Coto de Caza, en el condado de Orange en Los Ángeles. La pequeña fue hallada inconsciente en la piscina y pese a los esfuerzos de los equipos médicos, no pudieron salvarle la vida. «Lo intentaron durante mucho tiempo», aseguraba el capitán de los bomberos Tony Bommarito que acudió al rescate.

A las pocas horas era el propio Bode Miller el que confirmaba a través de su Instagram la trágica noticia, a la vez que compartía varias imágenes y vídeos de la pequeña. «Estamos destrozados. Nuestra bebé, Emmy, falleció ayer. Nunca en un millón de años nosotros pensábamos que tendríamos que experimentar un dolor como este», escribía.

Bode Miller, es el esquiador estadounidense con más títulos en su haber, se retiró hace unos meses de la alta competición, tras cumplir los 40 años. En el año 2012 contrajo matrimonio con otra deportista de élite, la campeona de voley playa Morgan Beck, con la que tuvo dos hijos, Edward, nacido en 2015 y la pequeña Emeline, que había nacido en el 2016.

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