El brutal obituario en el que dos hijos ajustan cuentas con su madre
La despedida de Kathleen Dehmlow ha sido calificada por muchos como «cruel», aunque sus descendientes explican sus motivos
Redacción / La Voz
Los obituarios y las esquelas suelen ser textos en recuerdo a los fallecidos, y a menudo una manera de recordar sus logros y sus buenas acciones en la vida. Lo raro es encontrarse un artículo de este tipo en el que se produzca un ajuste de cuentas tan cruel como el que se leyó tras la muerte de Kathleen Dehmlow, en unas líneas redactadas por sus dos hijos, Gina y Jay. Al lado de una imagen de la mujer, los primeros párrafos hacen un repaso del lugar de nacimiento y el año, 1938, y de con quien se casó y cuando nacieron sus hijos. Pero todo se tuerce en el tercero, a partir del año 1962, cuando Kathleen Dehmlow se quedó embarazada de su cuñado y se mudó a California. Sus hijos parecen no perdonarle que les abandonase y los criasen sus abuelos maternos. «Murió el 31 de mayo del 2018 en Springfield y ahora se enfrentará a su juicio. No será extrañada por Gina y Jay, que entienden que este mundo es un lugar mejor sin ella».
El final es demoledor, y muestra con suma crueldad el odio que unos hijos pueden tener a su madre hasta el final de sus días. No es aventurado juzgar los motivos, porque en el texto dan solo pequeños esbozos de lo que ocurrió realmente, pero su rencor duró incluso hasta después de la muerte de su madre. Este obituario ha dado la vuelta al mundo, provocando todo tipo de comentarios sobre la especial forma de despedirse de su madre.
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