Una mujer relata el infierno que le provocó un tumor en el ovario formado de pelos y dientes

El estremecedor relato de Calle Hack narra uno de esos episodios que casi pasan desapercibidos en el día a día. Pese a que son muchas mujeres las que sufren este tipo de dolencias, pocas hablan abiertamente de ello. Y es que su lucha no es solo contra la dolencia que padecen, les cuesta incluso hacerse escuchar por los propios médicos y sanitarios, que en ocasiones, aseguran que esos fortísimos dolores que ellas describen, son poco menos que inventados. Por eso Calle Hack ha querido contar su historia en el portal Women's Health para derribar tabúes e intentar ayudar a otras mujeres que puedan sufrir situaciones parecidas.

Su lucha comenzó hace casi dos décadas, cuando le bajó el período a los 15 años y comenzó a sufrir terribles dolores, que a veces derivaban en desmayos e incluso en intensas inflamaciones. La cosa no mejoró, y en la veintena cada vez que le bajaba la regla se ponía tan enferma que no podía ir a trabajar. Calle Hack describe un episodio especialmente delicado que le ocurrió una noche cuando dormía en casa de su novio. Se despertó muy hinchada y con muchísimos calambres. Pese a que intentó cambiar de posición y buscar una más cómoda, eso no le alivió y terminó por darse un baño caliente, que en otras ocasiones le había aliviado el dolor. Pero no mejoró y las náuseas le hicieron vomitar y desmayarse.

Durante años, la mujer recorrió numerosas consultas de médicos y ginecólogos que nunca le dieron mayor importancia a las situaciones que describía. Hasta que le relató su infierno a la doctora Megan Sheldon, la primera que según ella «me escuchó y acepto que el dolor sonaba extremo». Le mandó a hacer una ecografía y ahí le descubrieron un gran tumor en su ovario derecho, un teratoma dermoide formado por pelos, dientes y huesos del tamaño de una naranja. Este tipo de quistes, más comunes en los ovarios derechos que en los izquierdos son resto de células embrionarias, que por algún motivo aún desconocido comienzan a desarrollarse y pueden llegar a poner en grave riesgo la vida de las que los sufren. Entre algunas de las complicaciones que podrían provocar, además de los terribles dolores que sufría Calle Hack, están la torsión ovárica o incluso el cáncer, si no se tratan a tiempo. Su ginecóloga le recomendó extirpar ese quiste lo antes posible. Pero se encontró con un nuevo obstáculo en su vida: la médica que la trataba se trasladaba de ciudad y debía encontrar uno que la operase y le quitase al «monstruo» que llevaba en su interior, como ella misma lo bautizó.

“My period was unbearable. Turns out I was growing a cyst with teeth and hair�: https://t.co/x7Liup0XAd pic.twitter.com/PylXbWAipT

— Women's Health (@WomensHealthMag) May 7, 2018

La espera hasta que llegó la cirugía casi le hace perder la cabeza. «Me obsesioné con foros médicos y vídeos de Youtube sobre operaciones de este tipo», confiesa. «Me convencí a mí misma de que podía morir en el quirófano y comencé a despedirme de mis amigos», añade.

Finalmente todo salió bien, y cuatro meses después, Calle Hack se encuentra bien, aún sin creerse como un tumor de tales dimensiones pudo crecer en su interior sin que todos los médicos que la vieron antes, se percatasen de ello. Ahora, con el paso del tiempo, reflexiona que siempre convivió con un dolor en la parte baja de la espalda y nunca pudo dormir sobre el lado izquierdo.

Con su relato quiere romper una lanza a favor de todas esas mujeres con dolencias similares a la suya, que aún no han encontrado al médico que las escuche y valore sus dolores en su justa medida, sin hacerles sentir que el dolor que sienten «es probablemente más mental o emocional que físico. Que no exageran». Porque recuerda, muchas de las mujeres que conoce minimizan los dolores que sufren, y no se caracterizan por se especialmente débiles o quejicas. Así que apela a un profundo cambio en la comunidad médica, para ser capaz de entender mejor la salud de la mujer. «Pregunta cuáles son tus opciones, de lo contrario, el pequeño monstruo dentro de ti seguirá creciendo y creciendo hasta que estalle», finaliza su conmovedora historia.

La historia de Calle Hack pretende dar visibilidad a problemas de los que habitualmente no se hablan o que muchas mujeres sufren en silencio. Varias famosas han narrado episodios similares, como el desgarrador relato de Lena Dunham, que hace unos meses confesó que le habían extirpado el útero debido a la endometriosis que sufría y le había provocado numerosas complicaciones, entre ellas la rotura de un quiste ovárico que la obligó a ser hospitalizada. En agosto, el dolor se volvió insoportable. El ultrasonido no mostraba quistes, ni líquido libre, y tampoco ningún bebé. Con un dolor como este, nunca podré ser la madre de nadie. Incluso si pudiera quedarme embarazada, no tendría nada que ofrecer», relataba la creadora y protagonista de la serie Girls.

La cantante FKA Twigs también revelaba hace unos días que a finales del 2017 le habían tenido que extirpar seis tumores fibroides uterinos. «Eran bastante grandes, del tamaño de dos manzanas, tres kiwis y un par de fresas. Un frutero de dolor diario», confesaba en su Instagram. «Una enfermera me dijo que el peso y el tamaño era como estar embarazada de seis meses. Traté de ser valiente, pero a veces era insoportable y, para ser sincera, comencé a dudar de si mi cuerpo alguna vez volvería a ser igual», añade la cantante, que se sometió a la laparoscopia en diciembre.