Georgina Rodríguez revela sus duros inicios laborales

Georgina Rodríguez revela sus duros inicios laborales en una entrevista en Xl Semanal, en la que evita dar datos demasiado explícitos de su vida privada y familiar pero sí narra cómo siendo aún menor de edad dejó su pueblo natal para intentar alcanzar sus sueños. Casi por casualidad, Georgina Rodríguez nació en Buenos Aires, ya que sus padres, él argentino y ella murciana, viajaron allí para presentar a su hermana a la familia. Decidieron quedarse allí un tiempo y en ese intervalo nació ella, pero pronto regresaron a España, primero a Murcia y más tarde a Jaca, donde se crió. Pero el pueblo oscense se le quedaba pequeño y optó por dejarlo todo, incluso la protección familiar siendo aún menor de edad porque «me fui de Jaca a buscarme la vida porque no quería vivir en un pueblito pequeño donde no hay mucho que hacer». Antes de recalar en Madrid trabajó de camarera en un pequeño pueblo de Huesca, donde intentó ahorrar todo lo posible y compartió piso con profesores interinos. Al poco tiempo logró trabajo en una tienda del grupo Inditex, pero según declara «yo quería trabajar en el lujo y comprendí que para eso tenía que hablar inglés». Así que decidió lanzarse de nuevo a la aventura de irse de niñera a Inglaterra. «Viví en Bristol, contratada por una familia, y al volver a Madrid empecé a trabajar en Gucci», asegura.

Sin referirse explícitamente a ello, todo cambió cuando los medios de comunicación descubrieron su relación con Cristiano Ronaldo, a lo que ella se refiere como «las fotos de París». Confiesa que llevó muy mal el acoso mediático y que ello le acarreó problemas en su puesto de trabajo, una de las tiendas Gucci de la capital. « Alrededor de Gucci había siempre ocho o diez fotógrafos esperándome. El director me decía que me bajara al almacén porque no quería verme en la tienda. Empecé a estar muy incómoda y entonces dejé Gucci y me fui a la tienda de Prada en El Corte Inglés», resume. Sobre su época como dependienta asegura que «era muy buena trabajando, vendía mucho y fidelizaba al cliente», destacando que recibió en dos ocasiones cien puntos del cliente misterioso (que evalúa el trato que se da a los clientes). De esa época recuerda que no hacía mucho más que trabajar, ir al gimnasio y hacer las tareas del hogar. «Solo tenía tiempo para trabajar y para ocuparme de mí misma. Todo esto me ha hecho muy fuerte», asevera.

En la entrevista publicada este domingo por el suplemento XL Semanal, la revista señala varios momentos en los que Georgina Rodríguez se molestó especialmente cuando se le preguntaba por su vida personal. El primero fue cuando se le preguntó por la profesión de su padre, que se negó a responder. El segundo al decirle cómo cambió su vida al irse a vivir con Cristiano Ronaldo. «Esto no lo voy a contestar porque en esta entrevista no procede», respondió molesta e incluso sugirió comenzar de nuevo la entrevista. Al argumentarle que ella misma mostraba esa nueva vida en Instagram, Georgina Rodríguez respondió que «mi vida ha cambiado para mejor, evidentemente, recibo mucho amor por todos los lados y tengo mucho amor para dar».

Añade que no le supuso ningún tipo de trauma encontrarse con 24 años con una familia ya formada, los tres hijos de Cristiano Ronaldo y su pequeña Alana Martina. «Yo siempre he sido madura y para mí tener cuatro hijos no es una carga. Lo llevo muy bien y, de hecho, ya no me imagino mi vida sin mis hijos», responde. También responde a sus criticadas fotografías haciendo ejercicio a los pocos días de dar a luz y asegura que en ningún momento «incumplí nada de lo que me dijeron mis médicos, todo lo contrario».