Lego censura al artista Ai Weiwei y él tira sus piezas al retrete
El activista chino ha recibido el apoyo de miles de personas, que le han enviado tantas piezas de colores que se ha visto obligado a establecer puntos de recogida en varias ciudades
Redacción
A Ai Weiwei ya no le llega con sufrir la férrea censura del gobierno chino. Ahora se las ha visto con una de las empresas más amigables del mundo: Lego.
El artista y activista chino pretendía hacer una nueva obra artística utilizando las famosas piezas de colores como protagonistas. Hizo un pedido a la casa danesa de un buen puñado de ladrillos, pero Lego rechazó la operación. La empresa argumentó que no se prestaba al uso de sus piezas para «obras de contenido político».
Ai Weiwei, que nunca se corta un pelo, no desaprovechó su oportunidad para llamar su atención y, en una crítica por la actitud de la empresa danesa, posteó una fotografía con piezas de Lego en el retrete.
Al artista chino también le llamó la atención una divertida coincidencia: Lego hacía este movimiento justo unos días después de que, durante la visita del presidente del gigante asiático a Inglaterra, se diera el visto bueno a la construcción en Shanghái de un enorme Legoland, un parque de atracciones dedicado al mundo de este juguete infantil de construcción.
Miles de personas le envían piezas de Lego
En todo caso, este problema no impedirá que Ai Weiwei siga adelante con su exposición Andy Warhol/Ai Weiwei, que se expondrá en Australia próximamente. Ofendidas por la actitud de Lego hacia el artista, miles de personas le han enviado al disidente todas las piezas de colores que tenían por casa.
De hecho, ha recibido tantas para esa exhibición sobre luchadores australianos por la libertad, que se ha visto obligado a establecer una serie de puntos de recogida en un buen número de ciudades. El primero de estos puntos anunciados, en su ciudad natal, Pekín.
Lego se justifica
Lego ha querido salir al paso de las críticas como ha podido y, para ello, ha dicho que no tienen ningún problema en que se utilicen sus piezas para este tipo de obras, pero que, «del mismo modo que cuando nos piden donaciones o apoyo para los proyectos, como los que requieren grandes cantidades, en lo único que nos fijamos es en que no tengan connotaciones políticas, en cuyo caso rechazamos ese apoyo», dijo una fuente de la compañía.
En las redes, la gente no opina exactamente lo mismo. «Que Lego no quiera que sus ladrillos se usen para dar un mensaje político es en sí mismo un mensaje político», afirmaba un redactor de The Guardian en Twitter.
Lego not wanting its bricks to be used to make a political message ? refusing to sell Ai Weiwei your bricks is itself a political message.
? Jonathan Haynes (@JonathanHaynes) octubre 24, 2015@aiww you can use my Lego pic.twitter.com/fZtWIEiF0T
? Oscar Jackson (@osc_jackson) octubre 25, 2015