Así «se chiva» Facebook de tus ligues en Tinder y Grindr
Cada vez más usuarios detectan que sus contactos en las aplicaciones de citas aparecen poco tiempo después como amigos sugeridos en la red social de Mark Zuckerberg
La Voz
Abres Facebook como cada día y, entre los amigos que te sugiere la red social, ves una cara que te suena, pero para mal. Sí, efectivamente, es el rostro de ese usuario chungo de Tinder o Grindr que ha querido ligotear contigo la semana pasada. Un sudor frío te recorre la espalda. Intentas recordar cada uno de los pasos que diste en la app de citas de tu smartphone y jurarías que en ningún momento pusiste ningún dato que pueda conectar tu Tinder o Grindr con tu Facebook.
Si has vivido esta espeluznante situación, debes saber que no estás solo y que últimamente se está convirtiendo en un fenómeno cada vez más común. Muchos amantes de las citas discretas a través de apps móviles, especialmente en Tinder, Grindr o Okcupid, han saltado después de darse cuenta de la extraña conexión entre plataformas, lo que les lleva a pensar que la discreción y la privacidad que presuponían deja mucho que desear y sospechan que la explicación está en la idea más sencilla: que entre ellas se están pasando información sin su permiso.
Muchos de los usuarios de las aplicaciones de citas deciden, a la hora de conocer gente a través de este sistema, crear perfiles con ciertos datos falsos, como el nombre o la edad y utilizar cuentas de correo alternativas. De modo que para ellos, la situación es especialmente preocupante ya que, de repente, las personas pueden saber no solo su verdadero nombre, sino datos más concretos, como apellidos, trabajo, ciudad de residencia o contactos.
Por los casos de algunos afectados por este cruce de datos, hay quienes piensan que el número de teléfono tiene algo que ver. Consideran en este caso que, al intercambiarse los teléfonos para tener una cita real o comunicarse a partir de ese momento a través de Whatsapp, automáticamente Facebook rastrea la agenda de contactos y sugiere en su red social el perfil de ese usuario. «Es siempre una persona con la que ni siquiera he hablado, borré su número de teléfono y no tengo amigos en común», afirma a la web Motherboard Maria Ledbetter, que ha visto como hasta seis de sus amigos sugeridos eran personas de su Tinder.
Pero en muchos casos, ni siquiera ha llegado a haber intercambio de números de teléfono. «Algunas personas las he visto en la app, pero solo he llegado a mirar su nombre o su perfil», afirma un usuario de Grindr sorprendido tras habérselos encontrado después en Facebook. Asegura, además, que no tiene las cuentas asociadas, ha controlado al máximo la privacidad de la aplicación para su smartphone, pero aún así, «de pronto te las encuentras en Facebook».
Una posible razón para estas sospechosas coincidencias podría estar en las aplicaciones instaladas en el smartphone. Hay quienes piensan que Facebook podría, de alguna forma a través de su app, rastrear qué otros programas tenemos instalados en nuestro teléfono móvil, de modo que entiende que al tener instalado varias personas Tinder o Grindr, ser de la misma zona o ciudad y sumarle a esa ecuación posibles contactos comunes, su algoritmo podría entender que hay muchas posibilidades de que exista alguna conexión entre ambos.
Otros apuntan a la zona geográfica o a contactos comunes y consideran que el hecho de que sean contactos de apps de citas es pura coincidencia. Se trataría, según estos analistas, de una cuestión psicológica. Facebook nos muestra un número de usuarios con ciertas características comunes a nosotros y, en la mayoría de los casos, «no nos fijamos en ninguno», afirma el profesor de ciencias informáticas David Liben-Nowell, «pero cuando sale una cara familiar, aunque eso rara vez sucede, te das cuenta y lo recuerdas». Si, por encima, el rostro es de un contacto de Tinder o Grindr, es comprensible que nos pongamos un poco más nerviosos de lo normal.