Porno de madrugada en el aeropuerto de Lisboa

Estupor, bochorno, vergüenza, indignación, pitorreo. Esos fueron algunos de los sentimientos de las decenas de viajeros que a las tres de la madrugada del pasado día 19 se encontraban en la sala de recogida de equipajes de la terminal 1 del aeropuerto de Lisboa.

Perplejos por lo que veían en los monitores de la cinta de equipajes número 5: donde debía anunciarse la procedencia de sus vuelos se estaba emitiendo una película pornográfica. La situación provocó ira en unos pocos y divirtió a la mayoría.

El incidente fue grabado en los móviles de varios de los presentes, que no dudaron en subirlo a YouTube. En una de las grabaciones, un pasajero exclama «Bienvenidos a Lisboa», lo que causa la hilaridad de sus acompañantes.

Las imágenes de lo ocurrido se convirtieron rápidamente en virales en internet, aunque el personal del aeropuerto fue esta vez diligente y cortó pronto la película que despertó a muchos de los dormidos viajeros.

Al parecer, se trata de un error, según explicaron los portavoces de la instalación aeroportuaria de Lisboa. Uno de los trabajadores conectó «sin querer» la emisión de una película pornográfica de uno de los canales de la televisión generalista en Portugal al sistema de información de recogida de maletas de la terminal aérea. «La situación fue corregida con prontitud. No hubo quejas. Nos aseguraremos de que estas situaciones no se repitan», explicó un portavoz del aeropuerto a Yahoo 7 News. Lo que no quedó claro en las excusas presentadas por los responsables de la terminal aérea es si el empleado estaba viendo la emisión en su tiempo de descanso o si, haciendo zapping buscando la procedencia del vuelo de turno, equivocó el interruptor y, sin querer, «elevó la temperatura» en la fría noche de lunes lisboeta.

Tras lo ocurrido en el aeropuerto de Lisboa, en las redes sociales se comenta e, incluso, se aplaude el error y se proponen iniciativas para las madrugadas aeroportuarias de naked news en el que una bella presentadora se aligera de ropa mientras ofrece noticias de actualidad. En todo caso, el incidente demostró que el aeropuerto de Lisboa está suficientemente preparado para entretener a los viajeros en el caso de que su vuelo se haya demorado por diversos motivos o que sus maletas no lleguen a la terminal aérea debido a una huelga del personal de tierra encargado de descargarlas.

De haber ocurrido lo mismo en un aeropuerto español, a buen seguro que los pasajeros se habrían deleitado hasta adormecerse por el cansancio con reposiciones de series de los años 80, partidos de fútbol de la temporada pasada, programas de televenta, de telejuegos o de videntes que saturan a esas horas la parrilla televisiva. Como mucho, sólo se habría podido ver algo similar en algún canal local que ofrece contactos e imágenes menos atrevidas que las cadenas portuguesas.