Diego Díaz, veterinario etólogo: «Sacar a pasear a los gatos tiene beneficios, se aburren si están toda la vida en un piso»

La tarea de bajar al perro o el gasto que supone dejarlo en una guardería canina durante las vacaciones de los tutores son motivos que pueden llevar a decirse por un gato como la mascota de la casa. Sin embargo, estos animales también necesitan su atención y también pueden bajar a la calle. Diego Díaz, veterinario etólogo en la clínica Elviña Vets, explica que la falta de enriquecimiento ambiental de un gato puede provocar que comiencen a orinar fuera el arenero o a incrementar su agresividad. 

—¿Están notando un aumento en consultas de tutores de gatos?

—Sí, ha habido un aumento de gatitos nuevos y de gente que ya tenía gato, pero que antes no lo llevaba al veterinario y ahora lo trae más y lo cuida más.

—¿Es menos costoso tener un gato que un perro a nivel de asistencia veterinaria?

—A nivel económico, en realidad, más o menos. Entre desparasitaciones, vacunaciones, cirugías, económicamente más o menos igual. Pero, como te comentaba antes, hasta ahora quizá los gatos venían menos al veterinario. Las personas tenían el gato en su piso, solo lo desparasitaban cuando venían a vacunarlo y poquito más. Como no salen de casa, la gente piensa que no tiene que desparasitarlo.

—¿Qué tipo de alimentación es la mejor para un gato?

—Es muy recomendable la comida húmeda, mucho más recomendable que en los perros, que también es recomendable, pero más como un complemento. En gatos, lo que pasa es que hay que hidratarlos mucho. El metabolismo de los gatos hace que su riñón tenga que trabajar mucho. Entonces, hay muchos gatos que, cuando llegan a viejos, tienen problemas de riñón. Si tú aumentas la comida húmeda que le das al día, previenes esos problemas a largo plazo.

—¿Cuidar a un gato es más cómodo que un perro?

—Un gato idealmente debería vivir en una casa, pero en donde pudiera salir al exterior. Porque son animales que necesitan hacer ejercicio y en un piso no se puede. Pero también es verdad que los gatos son felices en su casa y, entonces, es más cómodo. Al gato, en principio, no lo tienes que sacar a pasear, lo puedes tener bien con su comedero, su arenero y sus cuatro cosas, y la mayoría de gatos van muy bien. Al final es más cómodo porque no los tienes que bajar, o cuando te vas de vacaciones, con tal de que venga alguien a darle de comer ya está. Con un perro ya lo tendrías que llevar a una guardería.

—Pero cada vez más gente los baja a la calle a dar paseos. ¿Es recomendable hacerlo?

—Sacar a pasear a los gatos tiene muchos beneficios. Son unos animales muy inteligentes, muy activos y, si están toda la vida metidos en un piso, al final se aburren. A mí me vienen a la consulta muchos dueños de gatos con problemas de que orinan fuera del arenero, con agresividad... Son problemas de comportamiento derivados muchas veces de lo que se llama estrés felino. Como no tienen una estimulación ambiental adecuada, porque no pueden subirse a los árboles, no pueden cazar; así que entonces viven con un poco de ansiedad por aburrimiento. Hay que entender que el gato es un animal semidomesticado, no como los perros, que están totalmente domesticados. Los gatos necesitan su juego de caza, su marcaje territorial,...

—¿Cómo debe ser el proceso para comenzar a bajar a un gato a la calle?

—Lo ideal es acostumbrarlo desde pequeño, antes de que acabe la fase de socialización, que en los gatos dura hasta los cuatro meses. Entonces, habría que empezar a bajarlo antes de esa fecha. Por seguridad, la gente suele sacarlos con arnés y correa larga. Y habría que bajarlo en las horas en las que haya menos movimiento porque los gatos son animales más asustadizos que los perros. Si es un gato adulto, ya es más complicado, pero se puede conseguir y yo lo recomiendo. 

—¿Qué puede pasar si un gato no está bien estimulado?

—El mayor número de problemas de comportamiento de los gatos que vienen en consulta tiene que ver con la falta de enriquecimiento ambiental. Un gato, después de cinco años viviendo en un piso, se aburre, no tiene nada que hacer, así que vive con ese estrés felino y si, por ejemplo, comienzan unas obras en el edificio, pues ya lo trastocan más todavía. Y ahí es cuando comienzan a mear en la ropa, a arañar el sofá cuando nunca lo hizo.

—Si no es posible sacarlo, ¿qué se debe hacer para enriquecer la vida de un gato en casa?

—El gato necesita vivir en tres dimensiones, necesita estar en altura. Si se puede, todos los circuitos de obstáculos contribuyen a disminuir el estrés. También está bien la típica torre, tener varios rascadores o una hamaca. Y está bien colocar esos elementos cerca de una ventana para que se entretenga. También es mejor poner el comedero y el bebedero en altura, que eso no se hace tanto pero es mejor.

—¿Qué tipo de cuidados veterinarios necesitan los gatos?

—A nivel de vacunas, después de las de cachorro, necesitan una al año. Desparasitaciones tienes, según la que le pongas, una cada tres meses o una al mes. Luego, los cuidados en casa, además del comedero y bebedero, está el arenero, que tiene que tener la mejor arena posible. Las más baratas suelen levantar mucho polvo, que puede dañar las vías respiratorias del animal, y la usan peor. La mejor es la arena aglomerante, que cuando el gato hace pis se forma una pelotita. Respecto al formato del arenero, no recomiendo los tapados porque lo suelen llevar peor, ya que se concentra un poco de olor y no les gusta. Los gatos son unos animales superlimpios. Y como dije, los rascadores son fundamentales porque el gato va a rascar sí o sí. Los gatos necesitan rascar para estirar los músculos. Así que tiene que ser un rascador firme.