¿Quién era realmente Hannah Baker?

«Ponte cómodo, porque estoy a punto de contarte la historia de mi vida. Concretamente, las razones por las que mi vida se terminó. Y si estás escuchando esta grabación, eres una de esas razones». Así arranca la primera temporada de Por trece razones, la adaptación televisiva de la novela de Jay Asher. Una controvertida lección sobre el bullying, el abuso sexual y el suicidio, por la que llegaron a acusar a Netflix por hacer apología de todos estos problemas.

Hoy llega a las pantallas la segunda temporada, cuya trama transcurrirá sobre la demanda de la madre de Hannah Baker contra el instituto Liberty por haber permitido el acoso que llevó a su hija a quitarse la vida. La adolescente protagonista de la primera entrega deja de ser el hilo conductor de esta segunda entrega, cediéndosela a los implicados que deben testificar en el juicio, sus amigos, los implicados en los trece cassettes que sirvieron a Hannah para contar su historia a lo largo de los trece capítulos de la primera temporada y que ahora cederán el paso a fotos polaroid, que aportarán información muy necesaria para descubrir uno de los misterios de la temporada. El personaje de Clay, clave en la primera temporada, arranca ahora abriendo su taquilla del instituto, en ese momento, una fotografía cae al suelo y en la parte de atrás se puede leer: «Hannah no fue la única». El instituto Liberty High se prepara para ir a juicio, pero alguien tratará de impedir que la verdad sobre la muerte de la joven salga a la luz.

A lo largo de esta segunda temporada, Por trece razones pondrá en situaciones límite a todos sus protagonistas, puesto que se verán obligados a enfrentarse a sus miedos y se cuestionarán muchas veces quién era realmente, Hannah Baker. La polémica surgida al rededor de la primera entrega, con una historia con principio y final pero que conllevó un éxito rotundo para Netflix, fue lo que les llevó a producir una segunda temporada con otro potente mensaje social para el público adolescente.

Una serie de polaroids y el texto «las cintas solo eran el principio» ayudarán a Clay y a sus compañeros a destapar más secretos. En realidad, un secreto nauseabundo y una conspiración para ocultarlo. Los nuevos capítulos de Por trece razones se centrarán en las consecuencias de la muerte de Hannah . 

Otra de las líneas principales de la nueva temporada, será la historia de Jessica (Alisha Boe) y cómo se recupera de su violación, según contó su creador, Brian Yorkey, a un grupo de periodistas durante unas jornadas celebradas hace unas semanas en Roma.«La manera en que los jóvenes procesan el trauma y el duelo no es algo a lo que solamos prestar atención y creo que es interesante», señaló Yorkey.

En la segunda temporada también veremos caras nuevas. Anne Winters dará vida a una estudiante llamada Chloe, la nueva capitana de las animadoras; Bryce Cass interpretará a Cyrus, un chico problemático que se convierte en inesperado símbolo de los acosados; y Samantha Logan será Nina, una «estrella de la pista con un secreto».

El hecho de haber tocado temas muy delicados y que poco o nada se tratan en la pequeña pantalla ha llevado a sus productores a cubrirse las espaldas. Esta segunda temporada irá precedida de un vídeo en el que se advierte al espectador de que si está atravesando situaciones similares a las que se abordan, quizá no les convenga verlo o en todo caso deban hacerlo acompañado por un adulto. «Sabíamos que habría un debate, y era uno de los propósitos, pero la intensidad fue sorprendente», admite su creador, que pese a todo sigue creyendo positivo que haya una conversación donde antes no la había. «Para mi, hablar las cosas es siempre mejor que no hacerlo», sostiene Brian Yorkey.