El extraño caso del hombre atrapado en el cuerpo de un bebé

Manpreet Singh nació en la India hace 23 años pero una extraña enfermedad le ha dejado atrapado en el cuerpo de un bebé. Con apenas cinco kilos de peso, Manpreet dejó de crecer cuando apenas tenía un año, antes de poder empezar a caminar o a hablar y este raro trastorno ha llevado a sus vecinos a verlo como una encarnación de Dios.

Aunque estaba sano cuando nació, su cuerpo dejó de crecer, quedando en incógnita el motivo. Sus padres no eran capaces de atender sus necesidades, puesto que Manpreet necesita que le lleven a todas partes y recibe los mismos cuidados que un bebé de meses. Ante este problema, el adulto en un cuerpo de bebé se fue a vivir con sus tíos, Kranvir Singh y Karanvir Singh, que lo adoran y le dan todo el amor que necesita.

En el seno de una familia con muy pocos recuros, Manpreet nunca pudo acudir a médicos especialistas que puedan poner algún remedio a su enfermedad. Sin embargo, los médicos locales creen que podría tener el Síndrome de Laron, una rara condición genética que afecta a las hormonas. Pero su familia no ha recibido la confirmación del diagnóstico porque no es capaz de hacer frente a los 6.000 euros que cuestan las pruebas.

Solo unas 300 personas en todo el mundo padecen este raro síndrome, que supone que carecen de la hormona IGF-1, que estimula a la célila a crecer y dividirse para formar nuevas células. Y lo curioso es que un tercio de los afectados viven en aldeas remotas de Loja, en Ecuador.

Manpreet Singh tiene las palmas de las manos y de los pies hinchadas, y la cara grande con la piel flácida y solo es capaz de decir algunas palabras, comunicándose principalmente a través de gestos. Puede reír, llorar y gritar, pero no mantener una conversación.

A 112 km de distancia de sus padres, sus tíos están entregados a su bienestar. Ellos lo cuidan como si fuera su propio hijo y reconocen que disfrutan de sus travesuras. «Manpreet se ríe como un niño pequeño y rara vez se pone triste. Solo cuando los perros o cualquier otro animal hace un sonido, se aterroriza y llora. Es un niño encantador y hace señas a los invitados con als manos para que se sienten e intenta hacerse amigo de ellos», dice su tío.

Su tía Lakhwinder agrega, «aunque solo habla en monosílabos como maa (mamá) y mamá (tío), aprendió habilidades para comunicarse a través de gestos. También se ha convertido en un experto en imitar a las personas».

Sus tíos trataron de enviar a Manpreet con sus padres en varias ocasiones pero este adulto en un cuerpo de bebé respondió dejando de comer y llorando sin parar. Una vez de vuelta con ellos, volvía a ser «el niño burbujeante y alegre de siempre», reconocen. Sobre una posible cura, su tío reconoce que «lo hemos llevado a varios médicos pero su condición no podría mejorarse. Hemos aceptado su destino y de alguna de las maneras estamos felices de tenerlo, ya que su alegría ilumina el ambiente».