¿Por qué el pez totoaba es la «cocaína del mar»?
Endémico del Golfo de California, esta especie esconde un tesoro oculto que ha hecho poner en peligro su existencia
En el Golfo de California, en México, hay un pez que en el mercado negro puede llegar a ser más caro que la cocaína. Su nombre es pez totoaba y, en apariencia no es especialmente atractivo y los que lo conocen aseguran que tampoco es sabroso. Sin embargo, esta especie es conocida y apodada «la cocaína del mar», y el motivo de que sea tan caro no es otro que el gran valor que se le da en el mercado chino. El gran tesoro oculto en este pez que puede llegar a pesar 100 kilos y vivir más de 20 años es su vejiga natatoria. Esta especie utiliza dicho órgano para regular su flotabilidad y en China creen que tiene cualidades afrodisiacas, medicinales y hasta regenerativas.
Los chinos fabrican una sopa o caldo de esta vejiga que está considerado un auténtico manjar y su precio puede llegar a costar entre los 3.000 y 20.000 dólares el kilo. Pero solo este órgano, del resto del ejemplar no se aprovecha nada. El tráfico de este pez llevó a las autoridades mexicanas a prohibir su pesca porque está en la lista de especies en peligro de extinción debido a la caza furtiva.
El pez totoaba fue descubierto a principios de los años 20, por parte de orientales que estaban construyendo las vías férreas en México en aquellos años. En poco tiempo, en el mercado oriental comenzó a desarrollarse un interés por esta especie, y en 1950 el valor de su vejiga ya era de alrededor de cinco dólares la libra. La totoaba se convirtió en una mina de oro y la población empezó a bajar drásticamente por la pesca descontrolada, hasta que en la década de los 70, el Gobierno mexicano la declaró como especie en peligro de extinción.
La totoaba es endémica de esta zona de México, es decir, en ningún otro lugar del mundo se reproduce. Es una variedad de pez «tremendamente fecunda» y longeva (llega a alcanzar los 35 años), por lo que algunas personas creen que si la comen, ellas también podrán desarrollar estas características. En China se dice de este tipo de pez que da mayor potencia sexual, disminuye el colesterol, mejora la circulación, rejuvenece la piel y otorga longevidad a quién la consume. El tráfico ilegal de esta especie ha llevado a todo tipo de estrategias de los furtivos para tratar de vender un producto tan codiciado. El último ha sido un ciudadano chino que trató de volar con él en la maleta desde México hasta China, pero el fuerte olor le delató. La policía del aeropuerto encontraron en el interior de su equipaje 416 vejigas de este pez y el acusado fue puesto en libertad después de pagar una multa de 600 dólares.
Ante el incremento de los controles para evitar la pesca furtiva, los traficantes se las ingenian para «disfrazar» la vejiga natatoria y esconderla hasta en las ruedas de los coches, para tratar de poder comerciar con este codiciado producto.
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