La confesión de Bardem tras interpretar a Escobar: «Penélope no quería verme más»

«Cuando ves cómo trata el narco a la mujer que tiene al lado se ve al monstruo», aseguró el actor en «El Hormiguero»


El viernes 9 de marzo se estrena en los cines españoles Loving Pablo, la cinta de acción dirigida por Fernando León de Aranoa y protagonizada y producida por Javier Bardem y Penélope Cruz. Y al oscarizado actor no le ha quedado más remedio que empezar a saltar de plató en plató para promocionar su interpretación del líder del cartel de Medellín.

Bardem, que se pasó por El Hormiguero este lunes, llevaba 10 años preparando la película que narra el ascenso y caída de Pablo Emilio Escobar Gaviria, el hombre que amasó una millonaria fortuna sembrando el terror a su paso. Con tal mala suerte que la cinta sale a la luz cuando la audiencia empieza a aburrirse del popular villano. Y es que los narcos están de moda. Especialmente el de Medellín, que en los últimos años ha sido interpretado por Wagner Moura (Narcos), Benicio del Toro (Paradise Lost) y Andres Parra (Escobar, el patrón del mal).

Y por esto fuera poco, la semana pasada se estrenó en España Fariña, la narcoserie sobre los clanes gallegos de la droga producida por Bambú Producciones para Antena 3.

Durante el estreno de Loving Pablo el pasado mes de septiembre en la clausura del festival de San Sebastián, la actuación de Javier Bardem fue bien recibida por la crítica. Aunque no faltó quien lo comparara con Torrente. «El burdo personaje» que dice ser Pablo Escobar le sale a Bardem «como un buen clon en lo epidérmico, pero en lo espiritual es más parecido al personaje de Santiago Segura». 

«Mal paridos, hijueputas», son algunas de las frases características del narco al que da vida el canario que aseguró a Pablo Motos que «necesitaba a hacer a pablo escobar porque hay un paralelismo entre la energía de Vito Corleone» y el colombiano. «Mi fascinación por el personaje empezó en 1999 con una película llamada Blow. Escobar era un personaje secundario y me habían ofrecido le personaje. No acepté, pero comencé a interesarme por él».

Motos no perdió la oportunidad de elogiar la actuación de Bardem: «estás acojonante» en el papel de un tío con una personalidad magnética, aunque sea para lo malo. ¡Es que es el tío que inventó el narcotráfico!». Hablaron también del peculiar físico de Bardem. «¿Qué le pasa a la gente de Hollywood con tu pelo?». «Pues que les gusta poco» responde el actor. El presentador pregunta entonces por una escena en la que se ve al actor desnudo, de espaldas. «¿Ese culo es tuyo, es de un doble?». La respuesta del actor es tajante: «ese culo es un buen culo». Pero tras el chascarrillo Javier Bardem se puso serio para contar la historia que había detrás. «Es el culo de un señor que el día anterior se le había quemado toda la casa, le dimos toda la ropa de Pablo Escobar».

De su vida anterior a la fama aún recuerda algunas cosas. «Tengo muchos recuerdos, de dibujar, en artes y oficios, de trabajar de camarero como buen actor. Aunque era horrible, en barra era bueno pero cuando me tocó terraza. ¡Es que es un tetris, eso es matemático!». 

El actor admitió entre bromas que el rodaje de la película había pasado factura a su relación con Penélope Cruz. «La parte heavy la ha vivido ella», aseguró Bardem antes de confesar que tras grabar la escena más dura de la pareja ella no quería verlo más. De ahí la importancia, aseguró, de reconocer la parte terrible de este señor. En otros trabajos lo han glamourizado y eso es un error. «Cuando ves como trata a la mujer que tiene al lado se ve el monstruo».

Bardem confesó también su fascinación por Al Pacino, la persona que más lo ha impactado. «Es muy pequeñito pero tiene una fuerza el cabrón. Por él hice una cosa que no he hecho por nadie mas. El día en que lo conocí, en Toronto, me fui a servicio -por si había cámaras- y me hice una foto de la cara de gilipollas que tenía por hacer conocido a mi ídolo». 

Loving Pablo narra el intenso y peligroso romance que mantuvieron Pablo Escobar y la periodista colombiana Virginia Vallejo, interpretada por Penélope Cruz.

No es la primera vez que Bardem y Cruz dan vida a una pareja ficticia. Se conocieron en 1992 en el rodaje de Jamón, Jamón, dirigida por Bigas Lunas. Pero el amor no llegaría hasta 16 años después, mientras rodabanVicky Cristina Barcelona a las órdenes de Woody Allen.

Denunciar el acoso pero sin olvidarnos de la presunción de inocencia

Pese a trillado del personaje que interpreta en su más reciente película, Bardem no se da por vencido. Esta misma mañana ha estado en Los Desayunos de TVE para defender Loving Pablo. Y ha aprovechado la ocasión para ensalzar el movimiento feminista #MeToo que desde hace algunos meses es se usa en las redes sociales para denunciar públicamente la agresión sexual y el acoso.

Bardem considera positivo que salgan a la luz los nombres de las personas que han cometido abusos sexuales, pero insiste en la necesidad de que haya «pruebas eficientes de la acusación para que se tomen medidas al respecto».

Asegura que hay que apoyar los movimentos feministas pero teniendo especial ciudado «con los juicios mediáticos. Hay que denunciarlo en los tribunales y evitar los linchamientos, porque la gente tiene derecho a defender su inocencia», asegura.

Juan Pablo Escobar: «De mi padre, solo heredé la papada»

alberto mahía

El hijo del traficante lo recuerda como un hombre que «fuera de casa no amaba al prójimo, pero dentro era todo lo contrario»

Nunca vivió engañado. Cuando Juan Pablo Escobar (Medellín, 1977) tenía 7 años, su padre lo sentó en sus rodillas y le dijo: «Mira hijo, soy un bandido, asúmelo». Aquel niño recorre hoy el mundo pidiendo perdón por los «crímenes y atrocidades» de Pablo Escobar Gaviria, el narcotraficante más sanguinario de todos los tiempos. Un criminal fuera de casa, un Bambi en el hogar.

-¿A quién se parece usted, a su padre o a su madre?

-De mi padre solo heredé la papada (ríe). Pero no sus crímenes. Heredé un poco de los dos. Lo más positivo de ambos. En cuanto a lo negativo, aunque también eso se puede heredar, tuve la capacidad de apartarlo y reconocerlo.

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