¿Quién es el verdadero protagonista de «Juego de Tronos»?

Juego de Tronos es conocida, entre otras cosas, por la cantidad de personajes que campan a sus anchas por su compleja historia de parentescos, estrategias y traiciones. Por esto, tanto los fans de la ficción televisiva como de su germen literario, en las novelas Canción de hielo y fuego de George R. R. Martin, siempre se han hecho una pregunta: ¿Quién es el verdadero protagonista de la saga?

Cuando la serie comienza a andar, todos lo tenían muy claro. El bueno de Ned Stark, con su sentido de la familia, de la lealtad y de la nobleza era, sin lugar a dudas, el absoluto protagonista sobre el que giraban todas las demás tramas. Pero la pérfida inventiva de George R. R. Martin tenía una impactante sorpresa preparada para los últimos coletazos del primer gran arco argumental: la cabeza del patriarca de los Stark rodaba, separada de su cuerpo, y era posteriormente insertada en una pica.

No fue la primera vez que un supuesto protagonista de Juego de Tronos corría la misma suerte. Su mujer Catelyn Stark, que se había ganado un importante papel como embajadora, y su hijo Robb, que parecía cerca de alzarse con la victoria, sufrirían el mismo destino.

Y Jon Nieve, el bueno y querido del bastardo de los Stark, tardaría un poco más en sentir el frío tacto de la muerte.

Pero, entonces, ¿cuál es la figura principal de Juego de Tronos? ¿Danaerys, con sus ansias de reconquista de su territorio natal? ¿Un Jon Snow redivivo? ¿El cada vez más querido Tyrion? ¿La reformada Cersei Lannister? ¿El desaparecido y poderoso Bran? ¿O acabará siéndolo Hodor?

Pues bien, aunque la respuesta parece imposible, las matemáticas han venido al rescate.

El profesor asociado en Matemáticas del Macalester College Andre J. Beveridge y su estudiante Jie Shan han aplicado sus conocimientos para hacer de la historia de Juego de Tronos una enorme red social y han analizado las conexiones entre los personajes para llegar a una conclusión en este asunto.

Han usado para ello el análisis de redes, una rama de la teoría de gráficos aplicados que dibuja los flujos de información entre varios puntos teniendo en cuenta disciplinas como Económicas, Sociología y ciencia computacional.

Y han publicado esa Red de Tronos en la publicación estadounidense Math Horizons (aquí puedes ver el PDF), con su análisis de todas las veces en el tercer libro de la saga, Tormenta de Espadas, en las que los distintos personajes han interactuado. Todas las ocasiones en las que hay una distancia narrativa entre dos personajes de menos de 15 palabras, aunque sean distintas escenas o no tengan una relación precisamente de amistad, se dibujan como una línea en ese gráfico.

Con ello, sale una imagen que segrega a los personajes de Juego de Tronos en comunidades precisas basadas en los términos geográficos, familiares o incluso de rivalidad.

A continuación, los matemáticos han ordenado a los personajes utilizando varias varas de medir. Una, llamada el grado de centralidad, los clasifica según cuántos otros individuos se relacionan con ellos. Otras medidas les dan puntos según la importancia que tienen los personajes relacionados con ellos en la red general.

El resultado, según los matemáticos, es claro. Los tres protagonistas indiscutibles de Juego de Tronos son tres: Tyrion Lannister, Jon Snow y, sorprendentemente, Sansa Stark.

El primero en la lista, en todos los aspectos que se han medido, es el pequeño de los Lannister, el marginado miembro de su familia que se ve obligado a emigrar ante las amenazas de su hermana mayor. En su caso no es sorprendente, ya que Tyrion tiene en las novelas el mayor número de capítulos desde su punto de vista, un total de 49.

Le sigue Jon Snow, lo que tampoco supone nada impensable, dada la evolución del personaje en Juego de Tronos, su conexión con los otros protagonistas y su importancia para la trama de las novelas en general.

Pero la sorpresa viene en la tercera posición, con Sansa Stark, un personaje que empezó como uno de los más odiados por parte de los lectores y espectadores, pero que poco a poco, y a base de repetidos traumas y humillaciones, se ha conseguido ganar un hueco en el corazón de los fans de Juego de Tronos.

Sansa es la prueba de que el número de capítulos desde el punto de vista no es lo que determina la importancia de un personaje, ya que su hermana pequeña, Arya, es la tercera con mayor número de episodios, pero aparece con menos puntuación que la pelirroja por su interacción con un menor número de personajes importantes.

Sorprende también la ausencia de la khaleesi Daenerys Targaryen, muy importante para el futuro de la serie. Pero no es de extrañar, en el fondo, dado su aislamiento en otro continente, lo que hace sus relaciones con otros personajes muy limitadas y el impacto de sus actos muy poco trascendentales para el resto de individuos.