Un trágico suceso desata una cadena de favores real

Un joven californiano ayudó desinteresadamente a una desconocida. Al día siguiente, falleció en un accidente. Su gesto ha inspirado un movimiento solidario bautizado como el legado de Matthew 


Como en aquella película protagonizada por el niño de El sexto sentido, Haley Joel Osment, y Kevin Spacey, en la que un profesor pone en marcha una cadena de favores, un trágico suceso en California ha desatado una oleada de solidaridad bautizada como el legado de Matthew. El nombre hace honor al joven que inspiró la cadena real, un norteamericano de 28 años que ayudó desinteresadamente a una mujer en apuros, haciéndole prometer que, a cambio, ella haría una buena acción por alguna otra persona. Al día siguiente Matthew Jackson falleció, desafortunadamente, en un accidente de tráfico.

En el drama dirigido por Mimi Leder, un niño, impulsado por su idealista maestro, pone en marcha un movimiento basado en ayudar a tres personas, quienes, a su vez, deben hacer un favor a otras tres. Y así sucesivamente. El planteamiento es similar al plan que se le ocurrió a la mujer con la que Matthew se volcó tras enterarse de su muerte. Abrió una página de Facebook y una cuenta de Twitter y animó a todos sus seguidores a detenerse desinteresadamente con aquellos que se encontrasen en apuros. Los gestos comenzaron a multiplicarse. Una auténtica cadena de favores real.

Pero, ¿qué fue lo que Matthew hizo por aquella mujer? Jamie-Lynne Knighten se encontraba en la cola del supermercado, con su bebé en brazos llorando, dispuesta a pagar su compra cuando se dio cuenta de que había dejado su tarjeta de crédito en casa. Detras de ella, el californiano esperaba para pasar por caja. Cuando se dio cuenta de que la mujer no tenía dinero encima, se ofreció a hacerse cargo de los 200 dólares de compra. Insistió. Y ella, tras preguntarle su nombre y dónde trabajaba, le prometió que le devolvería el favor a otra persona. 

A los pocos días, la mujer llamó al lugar de trabajo de Matthew para agradecerle haberla sacado de tal apuro. Le cogió el teléfono su jefe y le informó de que el joven había tenido un accidente de tráfico en el que había fallecido. Knightense se puso entonces en contacto con su madre para compartir con su familia lo que él había hecho por ella. Juntas decidieron montar una plataforma solidaria en las redes sociales, animando a todos sus usuarios a seguir el ejemplo de Matthew y a compartir sus particulares historias. A poner, en definitiva, un grano de arena para, como hizo este admirable estadounidense, hacer del mundo un lugar un poco mejor.

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