¿Cómo enseñar a ser una niña?

«Si una niña puede ser senadora o astronauta, si una niña puede usar pantalones y tener el pelo corto, incluso si una niña puede tener pene, ¿entonces qué significa ser una niña?». 

Esa complicada reflexión parte de una mamá que un día dio a luz a un niño que nunca se sintió niño y que ha decidido plasmarlo a través de un diario digital que se titula How to be a girl (Cómo ser una chica). 

A través de divertidos dibujos y conversaciones entre la madre y su pequeña hace un repaso por la experiencia de tener una hija transexual que con solo dos años ya tenía claro que su género iba más allá de lo que había bajo sus pantalones. 

Empezó queriendo ropa de color rosa con dos y con tres pidió comprar vestidos y dejarse el pelo largo, lo que generó sorpresa en la familia. Así que un día llegó la conversación en la que la pequeña explicó que ella no era un niño y nunca lo había sentido y que eso iba más allá de la vestimenta o las muñecas para jugar.   

Ahora ella tiene siete años, se siente una niña feliz y tranquila, ha cambiado de nombre y todos utilizan pronombres femeninos. La historia, por supuesto, aún se está escribiendo y no ha terminado. La madre, Marlo Mack, reflexiona sobre cómo se siente ella y la niña y cómo evoluciona la situación con el entorno. Y se hace una pregunta: «¿cómo enseñar a ser una niña?».

Y si crees que la historia de Marlo queda lejos, solo tienes que pensar que aquí en Galicia se ha autorizado por primera vez este año a cambiar de nombre a una niña transexual. Sara, que nació con genitales masculinos, siempre se sintió una niña y hacer que fuera una realidad sobre el papel fue la batalla de su familia, que finalmente venció.