Dos minutos y 14 segundos de angustia: volando en ala delta sin arnés de seguridad

Chris Gursky se agarró con todas sus fuerzas a la estructura y consiguió sobrevivir a su escalofriante primer vuelo


La Voz

Era su primera vez en ala delta. Y su primer día de vacaciones en Suiza. Esos tres minutos sobrevolando la montaña helvética, no se le olvidarán nunca. Durante buena parte del vuelo, creyó que no sobreviviría. Chris Gursky literalmente se agarró a la vida con todas sus fuerzas. Y es que a este turista estadounidense no le fijaron el arnés de seguridad y se mantuvo colgado del ala delta durante tres minutos.

Toda la experiencia fue grabada. Y Chris no ha tenido reparos en colgar su accidentado primer vuelo en Youtube. Al arrancar el vídeo se aprecia claramente que el arnés de seguridad no está enganchada. Pero el ala delta comienza a volar sin que ninguno de ellos se percate. Cuando el turista comienza a perder el equilibrio y se agarra a lo primer que encuentra, el guía se da cuenta del error y trata de ayudarle. 

Con una primera maniobra, consigue agarrarse firmemente con una mano a uno de los tubos del mecanismo. Al mismo tiempo, el instructor de vuelo trata de conseguir que el ala delta descienda, pero los segundos seguían pasando y parece que incluso ganan más altura. Ninguno de ellos estaba disfrutando de las vistas. Aunque el vídeo fue grabado desde atrás, se puede apreciar como con el paso del tiempo van perdiendo fuerza. Cuando ya parecía que, al fin, la situación estaba encaminada y se acercaban a tierra, el turista estadounidense estaba literalmente agarrado del pantalón del instructor.

«El instructor hizo todo lo posible para llevarme a tierra lo antes posible mientras me agarraba de la sujeción y volaba con la otra mano», recuerda Chris. «Aunque al principio me agarró la mano, como en las películas, me iba soltando lentamente».  Increíblemente tras el accidentado vuelo, Chris Gursky salió practicamente ileso. Tuvieron que operarle por una fractura de radio pero tras colocarle una placa de titanio, este estadounidense pudo abandonar el hospital. Aunque probablemente ya no le quedasen muchas ganas de vacaciones.

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