Una maquinista de metro se deja el micrófono encendido y revela que le fue infiel a su marido

Existen muchos ejemplos de situaciones en las que un micrófono abierto puede jugar una mala pasada. Algunos como el «pero esto qué es» de Matías Prats, el «vaya coñazo que he soltado» de José María Aznar, o el «que se jodan» de Marhuenda, entre muchos otros, demuestran que un descuido así puede hacer que se hagan públicas palabras que sólo se manifestaron para ser escuchadas en «petit comité».

Sin embargo, en este caso, las revelaciones de la protagonista del despiste pueden ser más graves que el simple escarnio público. Desconociendo el alcance de sus palabras, reconoció en una llamada telefónica haber sido infiel a su marido. «Nada, yo estaba súper enamorada y hacia todo por él.... tuve que dar yo el paso y decirle ¡Bueno, hasta acá llegué!», relataba la maquinista por la megafonía del metro.

Los pasajeros del metro en Buenos Aires se miraban con cara de incredulidad mientras escuchaban, de forma involuntaria, la conversación de la operaria.