La explícita campaña contra el acoso sexual en el metro de Ciudad de México
Los impulsores han instalado un peculiar asiento «exclusivo para hombres» para concienciar sobre los episodios habituales que viven las mujeres en el transporte público
Los usuarios del metro en Ciudad de México se han encontrado estos días con una gran novedad en su transporte público. Se trata de un «asiento exclusivo para hombres», tal como reza un letrero dispuesto sobre el mismo, que no solo tiene forma de torso humano en su parte superior, sino también piernas en la inferior y, lo que es más llamativo, un pene.
No es una broma, sino una campaña para concienciar a la población masculina sobre el acoso sexual al que se ven sometidas las mujeres en el metro y que ya cuenta con más de 700.000 visualizaciones en Youtube.
En el vídeo, publicado en el canal de Mitsumasa Kiido, puede verse la reacción de los pasajeros al toparse con la silla. Algunos la miran con cara de desaprobación, otros, con asco o sorpresa, mientras que otros tantos la fotografían con su móvil o ríen y bromean entre ellos.
Un usuario del metro decide sentarse, eso sí, colocando su chaqueta encima del pene en relieve. Aun así, no acaba de encontrarse cómodo y, resignado, opta por viajar de pie. Otro se sienta rápidamente sin reparar en la exclusividad del asiento cuando, de inmediato, nota algo extraño y se levanta, con cara de sorpresa. Algo avergonzado, este último también evita volver a sentarse.
En el suelo, a los pies del peculiar asiento, puede leerse el siguiente texto: «Es molesto viajar aquí, pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos».
La campaña tiene su fundamento en cifras oficiales, y es que, tal como se recuerda al final del vídeo, «9 de cada 10 mujeres en la Ciudad de México han sido víctimas de algún tipo de violencia sexual en sus traslados cotidianos», desde roces intencionados con el pene a tocamientos.
Como curiosidad, en el canal de Youtube de Mitsumasa Kiido también figura otro vídeo reciente en el que se filma los traseros de los pasajeros que esperan el metro y se proyecta en las pantallas de la estación, con el objetivo de concienciar sobre el mismo problema: «Esto lo sufren miles de mujeres todos los días», rezan a continuación las pantallas.