La lección de economía de una pensionista de 91 años, la sensación de 'La Sexta Noche'
Paquita Martín se ganó al público y a la audiencia con un discurso en el que reclamó pensiones más altas para las mujeres
Ni tertulianos ni expertos. Las ovaciones de la noche del sábado se las llevó Paquita Martín, una pensionista de 91 años que hizo callar al economista José María O'Kean durante el debate del programa La Sexta Noche. Nadie mejor que ella pudo explicar la realidad de muchas viudas y sus pobres pensiones ni ofrecer con tanta lucidez y llaneza -«Tengo 91 años, pero no soy gilipollas», apuntó- la solución para mantener el sistema de pensiones en España.
La nonagenaria, que estaba situada entre el público, denunció, en primer lugar, la realidad social que ha provocado durante décadas que las mujeres llegasen a la edad de jubilación con derecho a una pensión mínima por su trabajo o, en el peor de los casos, por viudedad.
«La mujer que ha trabajado, ¿por qué tiene que tener las pensiones más bajas que los hombres? Yo no es que quiera que a los hombres les quiten la pensión o se la bajen, lo que quiero es que se la suban a las mujeres», razonó la anciana entre los aplausos del público, que no le hicieron perder el hilo de su discurso: «Y que piensen en esas mujeres viudas que no han trabajado por atender a los hijos, a los maridos. Porque en tiempos cuando te casabas te tenías que ir de la empresa.(...) Esas mujeres que no han podido trabajar y que tienen la pensión de viudedad que es una, perdónenme la frase, una mierda».
Ese escenario fue el que a ella le hizo cambiar el patrón en su vida: «No me casé hasta los 49 años, porque no me daba la gana que a mí me quitaran el trabajo porque le diera la gana a un señor que estaba mandando».
Era el economista José María O'Kean quien debía dar una respuesta a la cuestión planteada por Paquita, pero ella misma, agarrando el micrófono que la copresentadora del programa, Andrea Ropero, alejaba de su boca, se apresuró a lanzar su propuesta: «Lo que tienen que hacer es dar más trabajo a hombres y mujeres jóvenes que están en paro y que puedan trabajar para que las pensiones puedan ir para arriba. Tengo 91 años pero no soy gilipollas».
Ahí acabó su intervención en el programa, pero no los ecos de su discurso, que a partir de entonces comenzaron a resonar en las redes sociales, donde Izquierda Unida reivindicó la pertenencia de la nonagenaria a la formación y ella recibió el elogio de innumerables internautas, entre ellos el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón: