Dos nuevos talentos gallegos en «La Voz»

A Thais Rudiño y a Irene Caruncho se les suman, a una semana de cerrar definitivamente los equipos, Jeffrey Pop y Lauriska


La comitiva gallega es numerosa en esta edición de La Voz, que a punto de cerrar su fase de arranque, la de las audiciones a ciegas, ya cuenta en sus filas con cuatro voces curtidas en esta esquina del mapa, alguna de ellas ya entre las favoritas para llegar hasta la final. A la amiense Thais Rudiño y a Irene Caruncho, de Cedeira, se le sumaron este miércoles Jeffrey Pop, de Pontevera, y Lauriska, de Viveiro. Y todavía queda una entrega de este prólogo, el de la selección de los concursantes. 

Con 21 años, Jeffrey Pop se plantó en La Voz con su guitalele -un híbrido entre guitarra y ukelele- como único acompañante. Antes de asegurar su plaza en el talent show, encandilando a Alejandro Sanz con una particular versión acústica de Human, de The Killers, el pontevedrés confesó durante su presentación que no tenía muchos amigos y, por lo que parece, tampoco el respaldo de su familia para dedicarse profesionalmente a la música. «Venía con dos amigos, pero me han dejado tirado y estoy flipando -explicó antes de enfrentarse al micrófono-. Son muchas emociones y saber que estoy solo, sin nadie...». «Afronto la actuación como siempre, estoy acostumbrado a estar solo», añadió. «Aquí estamos el equipo de La Voz para apoyarle», aseguró Jesús Vázquez. 

Pop se subió al escenario y arrancó su propuesta. De los cuatro coaches, el único que se decidió a girarse y llevárselo a su equipo fue Alejandro Sanz, quien destacó su buena afinación y especialmente su voz. El joven, emocionado, se confesó nervioso, a pesar de que no era la primera vez que probaba suerte delante de las cámaras. El pasado marzo, el gallego participó en Got Talent, donde -ahí sí- conquistó a todos los miembros del jurado, impresionando concretamente a Jorge Javier Vázquez.  «Me ha gustado muchísimo. Es más, me compraría un disco tuyo», consideró.

La segunda voz gallega de las cuartas audiciones a ciegas pertenece a la viveirense Laura García, de 25 años. Más conocida como Lauriska logró tener de cara a los cuatro coaches en cuestión de minutos, boquiabiertos todos ante su versión de Grenade, de Bruno Mars. Cuando acabó de cantar y el turno de palabra se trasladó a los sillones, Malú, Manuel Carrasco, Melendi y Alejandro Sanz protagonizaron una igualada batalla dialéctica, llena de promesas y elogios, para cautivar a la gallega y convertirse en los elegidos. Finalmente, la de Viveiro se marchó con Malú, que le garantizó que a su lado acabaría dedicándose profesionalmente a la música.

Desde su localidad natal, la alcaldesa María Loureiro ha querido felicitarla «en nome do Concello», deseándole «os mellores resultados, tanto neste concurso como na súa traxectoria profesional, vinculada á música dende hai moitos anos». Subraya la regidora que «é un orgullo que sexa recoñecido o talento desta antigua alumna do Conservatorio Profesional de Música de Viveiro».

Votación
0 votos

Dos nuevos talentos gallegos en «La Voz»