La bola de fuego que cruzó el cielo portugués

Pulsó el botón de su cámara en el momento justo. Y bautizó su instantánea como «La mano de Dios». El bloguero portugués Rogerio Pacheco, dueño de una interesante bitácora sobre fenómenos meteorologicos, tuvo suerte. Estaba en el momento adecuado. Sobre su cabeza, una inmensa bola de fuego surcaba el cielo de Madeira. La espectacular imagen pronto se hizo viral.

Pero no, no es un meteorito ardiendo. Es una nube. Un hidrometeoro o masa visible de gotas de agua microscópicas, formada concretamente -según explicó Aisling Creevey en la BBC- por tres capas de distinta altitud. Entre ellas, la luz del sol, al amanecer, atrapada. El resultado es este asombroso fenómeno, habitual en Madeira. El pasado diciembre, la agencia AFP capturaba otra instantánea parecida:

Bolas de fuego en el sur de España

Mientras, en las provincias de Huelva, Sevilla y Granada el servicio de coordinación de emergencias 112 Andalucía ha recibido estos días varias llamadas avisando del avistamiento de una bola de fuego en el cielo, la segunda tras la detectada el pasado 20 de enero. ¿Tendrá algo que ver con este fenómeno atmosférico o se trata realmente de un pedazo de algún asteroide?

El 112 informa que ha recibido llamadas desde las localidades de Ayamonte (Huelva), Alanís de la Sierra y Lebrija (Sevilla) y Granada capital, que en todos los casos coinciden en describir una bola de fuego surcando el cielo dirección este. A falta de confirmación oficial, la anterior fue detectada por el Centro Astronómico Hispano Alemán, (Observatorio de Calar Alto) de Gérgal, en Almería, que registró en la madrugada del miércoles 20 el paso de una espectacular «bola de fuego» que cruzó el sur de España.

El evento se produjo por el impacto contra la atmósfera de una roca procedente del cinturón principal de asteroides, colisión que tuvo lugar a una velocidad de unos 28.000 kilómetros por hora. El avistamiento de este viernes, sobre las 19:55 (hora peninsular española) ha provocado una cadena de mensajes en las redes sociales por parte de personas que han descrito lo visto en el cielo.