«Gran Hermano 17»: Pol ya empieza a dudar de su relación con Adara

Gran Hermano 17 rompió este jueves a una de las parejas del concurso. La expulsión de Pol dejó a Adara sola dentro de la casa de Guadalix. Desconsolada, la ex azafata se despedía de su cuchu, que una y otra vez le prometía esperarla fuera entre palabras de cariño. Poco le duró la promesa a Pol. Porque en cuanto el luchador entró por la puerta del plató de Gran Hermano 17, donde le esperaba Jorge Javier Vázquez, las palabras de amor comenzaron a diluirse. 

No ayudó el circo que habían montado las familias de ambos concursantes, que desde hace ya unas semanas se han dedicado a tirarse todos los trastos posibles los unos a los otros. Ambas madres, enfrentadas, se han dedicado de todo menos palabras bonitas. Y tal volumen de presión, terminó por doblegar a Pol. Del «Te juro que te espero» que tanto le repitió minutos después de que Jorge Javier les desvelara la decisión de la audiencia, hasta la fría despedida que le dedicó a su pareja dentro de la casa, pocos minutos pasaron. Pero sí demasiados vídeos que poco gustaron al catalán.

Tras ver en pantalla el rifirrafe que su suegra y su madre habían mantenido en más de una ocasión en el plató, Pol comenzó a dudar. Remató la jugada las palabras que su madre le dedicó en pleno directo: «Creo que una persona tan dominante a ti no te conviene. Yo aceptaré tu relación como siempre he hecho, pero eso no quiere decir que la comparta y creo que mi obligación como madre es avisarte». Y a partir de ahí, su relación con Adara empezó a estar en una posición bastante poco segura. «No me ha sorprendido porque es mi madre y me conoce. Yo también he dicho en muchas ocasiones que esta relación no me conviene», aseguraba él mismo en horario de máxima audiencia.

Pero el momento que ha colocado a Pol bajo la lupa sin duda fue la despedida. Fría y dubitativa. Las palabras que le dedicó a Adara en los últimos minutos de conversación que ambos disponían solo sirvieron para demostrar que el luchador no tiene muy claras las cosas. Y es que mientras Adara no paraba de repetirle que le quería y que le echaba de menos, Pol solo pudo articular un leve «Te quiero... ver bien». 

Y mientras Pol empieza ya una vida fuera de la casa de Gran Hermano 17, algunos seguidores del programa empiezan a ver tongo en la salida del joven catalán. Un vídeo publicado en las redes sociales ha sembrado la duda. En él, se puede ver a Rodrigo asegurando a Bea que ha escuchado a los trabajadores del programa decir que el siguiente en abandonar la casa de Guadalix iba a ser Alain. Con estas imágenes como justificante, los seguidores del formato convirtieron estos días en tendencia, y en más de una ocasión, el hashtag #TongoGH17. 

Aunque al final el que salió por la puerta fue Pol y no Alain, desacreditando así la supuesta filtración que escuchó Rodrigo, las acusaciones de tongo siguen sobrevolando el programa.

Una sanción insólita

Gran Hermano 17 se ha convertido en la edición de los gritos. Los concursantes pasan los días sumidos en una gresca sin fin que ha convertido la convivencia en una supervivencia. Y la dirección del programa ha decidido tomar cartas en el asunto. Disciplina. Las fuertes peleas de los últimos días no pueden quedar impunes. Por eso, Gran Hermano 17 tiene esta semana diez nominados. Todos los concursantes pasarán por el rastrillo de la audiencia, y será esta la que decida quién tiene más razones para abandonar de forma definitiva la convivencia.

Aprenderán a convivir a la fuerza si hace falta. Tendrán que dormir todos en armonía en una sola habitación. A cambio, y para aliviar la tensión, el programa les facilitará las cosas. La comida no volverá a ser, al menos esta semana, un problema. Tendrán a su disposición un gran supermercado en el que podrán coger todo lo que quieran.