Un seguidor ataca en plena calle a la modelo Gigi Hadid

Gigi Hadid, quinta modelo mejor pagada del mundo y compañera sentimental del ex One Direction Zayn Malik, ha demostrado este jueves que todo lo que tiene de guapa lo tiene también de espabilada. Que se sabe defender sola. Que un hombre por ser tal no tiene derecho alguno para rozar -y mucho menos levantar en brazos- a una mujer sin su consentimiento. Que el mundo, al fin, está cambiando.

Abandonaba la maniquí estadounidense el desfile de Max Mara en Milán acompañada de su hermana y un grandullón, algo despistado, cuando de repente un espontáneo, ataviado con un sombrero de ala y gafas de sol, irrumpió entre el gentío y la nube de flashes, sorteó teléfonos móviles listos para grabar y la sujetó por detrás, abrazando su cintura y elevándola en el aire.

La primera en reaccionar fue Bella, pero no le dio tiempo a mover ni un músculo. Gigi, a codazo limpio, ya estaba deshaciéndose de su agresor, que se libró por los pelos de un puñetazo en plena cara. La modelo no se lo pensó. Se dio la vuelta, dispuesta a correr tras él mientras a su alrededor, fotógrafos y fans asistían imperturbables al espectáculo. El guardaespaldas (a buenas horas) sujetó a la chica y la siguió, junto a varios curiosos, smartphone en mano, hasta el coche.

Lo peor vino después, cuando varios medios, en lugar de denunciar el acoso del entrometido y descarado seguidor, la tomaron con la víctima, criticando su ferocidad, su comportamiento no modélico. Hadid tampoco se quedó quieta ante tal reacción y, a través de Twitter, quiso dejar bien claro que tiene «todo el derecho a defenderse». En el mismo mensaje califica de «idiotas» a los que piensan que «está bien que un hombre agreda a una completa desconocida».