¿Qué sucede cuando alguien agrede a un bebé, incapaz de contar lo que pasó?
Un padre dejó a su hijo de un año con una canguro que lo molió a palos. Impotente, denuncia los hechos a través de las redes sociales: «Después de dos meses, esta persona sigue en libertad porque mi hijo no puede decir en voz alta que sufrió un abuso, no puede expresar cuánto le dolió ni confirmar que le atacaron intencionadamente»
«Normalmente mantengo en la intimidad mis asuntos personales y familiares, pero esto es diferente. Hace dos meses, mi hijo de un año fue golpeado en el lado derecho de la cara por su niñera. Varios médicos e investigadores aseguraron que podría haberlo matado. Conseguimos que esta persona confesase lo que había hecho. Todavía no ha sido arrestada, porque tenemos que construir el caso y un jurado debe decidir que es culpable. Si no estoy equivocado, si yo golpeo a alguien en la cara y la policía tiene constancia de ello, sería arrestado de forma inmediata. Después de dos meses esperando, esta persona sigue en libertad porque mi hijo no puede decir en voz alta que sufrió un abuso, no puede expresar cuánto le dolió ni confirmar que le atacaron intencionadamente. Estoy TAN furioso que espero que esto se convierta en viral». Es el mensaje de Joshua Marbury, un enfadado e impotente padre de Oregón que ha sido testigo de cómo la Justicia mantiene en libertad a la niñera que le dio una brutal paliza a su pequeño.
La denuncia de la situación, publicada en su perfil de Facebook hace una semana, ha sido compartida ya más de 400.000 veces. Joshua Marbury la acompaña de dos impactantes fotos del bebé, en cuya cara pueden apreciarse múltiples hematomas. En declaraciones a la cadena FOX ha relatado que, al volver a casa, su mujer y él encontraron al niño llorando en el suelo y a la canguro medio dormida en el sofá. Al detectar las marcas de los golpes, lo llevaron al hospital. «Lo primero que vi fue el ojo negro de Jacob», contó su esposa Alicia Quinney. «Se dio la vuelta y todo su perfil estaba negro y azul». De su cara se recogieron incluso huellas dactilares. Pero todo quedó en el aire.
El matrimonio estadounidense se queja de que la ley del estado de Oregón limita la persecución de esta clase de crímenes cuando la víctima no puede certificar las agresiones. Por ello, además de pedir justicia a través de las redes sociales, han puesto en marcha una petición en Change.org en la que exigen que se modifique la norma, que -consideran- deja a los niños desprotegidos ante el maltrato.