«Gran Hermano VIP»: La noche más asquerosa y la expulsión de Lucía Hoyos

Las nominaciones «a la panza» y la nueva prueba semanal convirtieron al concurso en el templo de la asquerosidad y el mal gusto


Redacción

Gran Hermano VIP se convirtió durante la gala des este jueves en el templo de la asquerosidad y el mal gusto. No contentos con molestar, provocar y enfadar a los concursantes con descargas eléctricas durante las nominaciones, las cabezas pensantes del reality han ido un paso más allá con la celebración de las nominaciones «a la panza», un nuevo y repugnante método para que los participantes de GH VIP asignen sus puntos con la mayor agilidad posible.

El novedoso y repelente sistema de votación de Gran Hermano VIP obligaba a los concursantes a posar su cabeza sobre un soporte unido a un asiento. La estructura en cuestión avanzaba automáticamente sobre una pasarela, en la que en su parte final esperaba una barriga untada en aceite. El objetivo de Gran Hermano estaba claro: provocar la risa de la audiencia, acortar los tiempos de las nominaciones y generar las náuseas de los concursantes. Carlos Lozano, Julián Contreras, Charlotte y Rappel fueron los cuatro participantes que vivieron más de cerca la desagradable experiencia.

Pero la cosa no quedó ahí. Gran Hermano VIP excavó un poco más en el pozo de la inmundicia y preparó otra desagradable sorpresa a los habitantes de la casa de Guadalix. Los miembros del equipo negro -todos menos Laura Matamoros, Javier Tudela y Carlos Lozano que fueron designados por la audiencia como miembros del privilegiado equipo rojo- tuvieron que enfrentarse a alguna fobia en el arranque de la prueba semanal.

Los participantes de Gran Hermano pasaron de tres en tres a una sala contigua que permanecía a oscuras y en la que había tres bañeras. Una vez dentro de ellas, los privilegiados decidían con qué bañar a sus compañeros entre una selección de repulsivas opciones como sangre, vómito o gusanos hasta otras más amables como peluches o gominolas.

Hubo reacciones de todo tipo desde los gritos de pánico de Liz, que fue rociada con gusanos vivos, a la impasibilidad de Belén, a la que le cayeron encima partes de calamares, o la alegría de Alejandro que tuvo la suerte de recibir un baño de gominolas.

Nueva expulsada y nominados

La tercera expulsada de GH VIP fue Lucía Hoyos con un 66 % de los votos, el mayor porcentaje hasta el momento. La audiencia decidió prescindir de la presencia de la actriz y modelo dentro de la casa de Guadalix y dar una nueva oportunidad a Carlos Lozano y Julián Contreras.

A su llegada el plató, Lucía Hoyos se sinceró con Jordi González. La andaluza calificó de «experiencia maravillosa» su paso por Gran Hermano VIP y reconoció sentirse dolida con Javier, del que no sintió el mismo apoyo que ella considera que le mostró, y admitió sentirse atraída por Julius desde el primer momento en que lo vio.

Las nominaciones a la panza dieron sus frutos y tras la asignación de los correspondientes 3, 2 y 1 punto por parte de cada uno de los participantes de GH VIP, Charlotte Javi y Alejandro se convirtieron en los nuevos nominados, aunque en esta ocasión ellos no lo saben.

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