Un pueblo entero adelanta la Navidad para un niño con cáncer terminal
El pequeño Evan, de 7 años de edad, no vivirá lo suficiente para celebrar las fiestas, por lo que su madre y todos los vecinos de su localidad decidieron adelantar los festejos
Redacción
La Navidad es una época mágica para los niños, que con las luces, los regalos y el cariño de la familia y de sus allegados viven estas fechas con una ilusión especial.
A la madre del pequeño Evan Leversage, un niño de siete años diagnosticado de cáncer terminal, le comunicaron hace unas semanas que su hijo no iba a poder, sin embargo, disfrutar de estas fechas tan especiales.
Después de cinco años de agresivos tratamientos de quimioterapia, Evan perdió la movilidad de un brazo y una pierna y, a pesar de todo el procedimiento, su tumor seguía extendiéndose. Tras una última intervención a principios de verano, los doctores lo tenían claro: no había nada más que hacer por el pequeño.
Así que, para darle una última alegría a Evan, la familia se planteó adelantar la celebración de la fiesta para que el niño pudiera disfrutarla. Compraron el árbol de navidad, las luces, pusieron la decoración y convocaron un evento a través de Facebook para celebrar una cena el pasado 24 de octubre junto a sus familiares y allegados, según informa el Daily Mail.
Sus amigos más cercanos, emocionados con el gesto de los padres, empezaron a comentarlo con sus personas más cercanas y, rápidamente, se corrió la voz.
En poco tiempo, ya no era solo la casa de la familia Leversage la que adornaba sus casas con adornos navideños, sino que la gran mayoría de las viviendas de la localidad canadiense donde residían.
En el pueblo de St. George ya era Navidad. Y sus habitantes lo celebraban con mayor ilusión y espíritu festivo que nunca.
Organizaron una cena para los vecinos, un desfile típico de estas fechas en el que participaron bomberos y policías y recibieron el apoyo de multitud de personas y organismos, como una productora de cine que cedió sus máquinas de nieve.
En el evento de Facebook había más de 14.000 invitados y logró traspasar las fronteras de Canadá, con más de 500.000 comentarios de personas de todo el mundo. También se abrió una campaña de apoyo económico a su madre en GoFundMe, que tenía una meta de 1.500 dólares y llegó a más 40.000.
Cuando su madre lo llevó por las calles navideñas de la localidad de St. George, el ilusionado Evan no entendía nada y su madre le explicó todo lo que habían hecho por él los vecinos. «¿Por qué?», preguntó el niño. «Porque toda la gente del pueblo te quiere», le dijo su madre.