«Gran Hermano 17»: Lo que sabemos del nuevo concursante

A Gran Hermano le crecen los enanos. Tras la expulsión disciplinaria de Álvaro y el cierre precipitado del Contra Club el concurso ha perdido antes de lo previsto a dos de sus concursantes. Y a esto hay que ponerle remedio.

Parece que la estrategia del Contra Club -hecha aguas después de que Pablo abandonara atemorizado por la locura de Maite Galdeano- no tiene pronto arreglo. Jordi González lo resumía en una de las múltiples galas que Gran Hermano celebra a lo largo de la parrilla semanal: «Españoles, el Contra Club ha muerto». Así de tajante. Por lo pronto, no habrá tampoco proceso de repesca y todo parece apuntar a que esto de montar una casa B no se utilizará para animar a la tan alicaída audiencia del reality.

Con este panorama, Gran Hermano se planteó poner rápida solución a la salida de Álvaro, expulsado de manera disciplinaria tras soltar toda una retahíla de comentarios de muy dudoso gusto. Haciendo caso a la petición de más de 150.000 espectadores, el arquitecto sevillano salía por la puerta de atrás en horario de máxima audiencia y con la sorpresa de sus compañeros.

Ahora Gran Hermano ya tiene sustituto. Según confirmaban en la cuenta oficial del programa, un nuevo concursante aterrizará en la casa más famosa de Guadalix. «No sé ni el sexo ni la altura ni cuando entrará. No sé si entrará en 48 horas o más tarde, pero puedo confirmar que entrará un nuevo concursante en sustitución de Álvaro», eran las palabras con las que Jordi González iniciaba el rumor en el programa Gran Hermano: Límite 48 horas. 

Ni una sola pista más. Mutismo absoluto durante el resto del programa. Por tanto poco o nada sabemos del perfil que llegará pronto a una casa totalmente en guerra, con dos bandos muy marcados que se pasan el día a la gresca. 

Todo apunta a que este jueves saldrá Bárbara por la puerta, una excusa perfecta para que el programa apueste por un perfil parecido al suyo. Bautizada como la mala malísima oficial de la edición, la salida de Bárbara calmaría unas aguas que resultan mucho más rentables cuanto más revueltas estén. Si la audiencia no lo remedia, que lo haga la dirección. Así que quien sabe si Gran Hermano aprovechará la ocasión para poner rápido sustituto a la polémica.