El enfado de Marta Sánchez por la falta de atención en el «Mira quién baila» argentino
La cantante gallega llegó a abandonar el plató indignada por el ninguneo por parte del presentador del programa
Redacción
El paso de la cantante Marta Sánchez en el programa Bailando por un sueño (la versión argentina de Mira quién baila) no ha estado exento de polémicas, que comenzaron por las supuestas exigencias de la artista.
En la última gala emitida, la coruñesa ha dado que hablar más que nunca por su visible molestia ante la falta de atención que le estaba prestando el conductor del programa, que le llevó incluso a abandonar el plató.
El incidente comenzó nada más acabar la actuación de baile de Marta Sánchez, cuando la cantante descubrió, tras las preguntas del presentador, que sus bailarines Joel Ledesma y Jorgito Moliniers habían tenido un rifirrafe anteriormente.
El conflicto entre los bailarines acaparó la atención del presentador, que dejó de lado a la supuesta protagonista, la cantante gallega, para centrarse en la resolución de la disputa. El conductor del show apenas hablaba con la coruñesa e incluso llegaba a tapar en numerosas ocasiones a la cantante metiéndose en medio para dirigir el micrófono hacia Ledesma y Moliniers.
En principio, Marta Sánchez parecía tomárselo con humor, pero en un momento dado, la cantante comenzó a desplazarse por el plató, poniendo caras de situación hacia los miembros del jurado o bebiendo de una copa, como queriendo llamar la atención del conductor del programa.
Pero el presentador continuaba intentado desentrañar la relación entre los bailarines y los paseos de la coruñesa no cambiaban el motivo de su interés.
Sánchez, resignada ante la falta de atención y cada vez más indignada, se retiró al backstage, donde pidió al camarero un mojito y no regresó al escenario hasta que el presentador se dignó a llamarla y presentarla de nuevo.
La cantante no quedó contenta con el trato y, según cuenta en Twitter el presentador del programa Este es el show José María Listorti, la coruñesa «dijo que no baila nunca más».
Listorti fue, precisamente, el que hace unos meses entró en directo a través de una conexión telefónica en el programa de La Sexta Zapeando para hablar de la cantante, tildándola de «exigente». Según él, Marta Sánchez había hecho sufrir «un poquito» a la productora, las maquilladoras y a las responsables del vestuario: «cambiaba el vestuario cada dos por tres, hubo que cambiarle el camerino porque no le gustaba tres veces, porque el camerino que tenía la productora no era de los mejores que teníamos». En todo caso, matizaba que sus exigencias eran normales dada su condición de estrella.