La iniciativa de un supermercado para ayudar a personas con autismo

Algo se movió en el interior de Simon Lea, el gerente de un supermercado de Manchester, cuando presenció el brote de un niño autista que había acudido con su madre a realizar una compra rutinaria a su establecimiento. El pequeño gritaba y pataleaba hasta llegar a la extenuación y solo se calmó cuando el gerente de la tienda le entregó una pelota de fútbol.

La situación le hizo reaccionar, y tras hablar con personas con autismo y discapacidades ha propuesto instaurar en su supermercado una «hora tranquila» para que los individuos que padecen autismo puedan acudir a estos comercios sin sentirse intimidados o estresados por el ruido que les rodea.

Realizar una tarea tan usual como la compra puede generar grandes dificultades entre las personas que padecen autismo u otro tipo de trastorno. Para facilitarles la labor, el supermercado ASDA detendrá las escaleras mecánicas, desconectará la música, apagará las televisiones, no utilizará la megafonía... y tomará todas las medidas necesarias que supongan un problema para estas personas. «Tenemos una gran cantidad de clientes con discapacidad y queremos hacer la mejor tienda posible para ellos», explicó Simon Lea según recoge la edición británica del periódico gratuito Metro. «Si podemos hacer algunos pequeños cambios para dar una mejor experiencia de compra a estos clientes para que se sientan cómodos, entonces sé que la tienda será un mejor lugar para todo el mundo», añadió.

La idea de la «hora tranquila» recibió una gran acogida cuando el gerente de la superficie comercial decidió publicarla en su cuenta de Facebook. «La iniciativa de ASDA es un gran ejemplo de cómo una organización se toma la molestia de entender el modo en el que las personas autistas experimentan el mundo. Esperamos que otros minoristas se inspiren y sigan su ejemplo», aseguró Tom Madders, directivo de la Sociedad Nacional de Autismo.

El próximo sábado 7 de mayo, entre las 8 y las 9 de la mañana, los grupos locales de autismo y familias con personas que padezcan este trastorno podrán disfrutar por primera vez de esta «hora tranquila» y conocer a los trabajadores del establecimiento para así intentar sentirse cómodos a la hora de realizar una tarea tan común como es hacer la compra.